El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, apeló este domingo a la unidad de acción durante la reunión telemática con los presidentes de las comunidades autónomas después de que varios de ellos verbalizaran sus críticas contras las medidas del Ejecutivo.
La quinta edición de estas reuniones de Sánchez con los presidentes autonómicos desde que el 14 de marzo se decretara el estado de alarma, está siendo la más tensa de todas, según fuentes presentes en la videoconferencia consultadas por Servimedia. Incluso algunos líderes territoriales han acudido con “argumentario compartido, sin disimular”, como describen algunas fuentes.
Por un lado, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, amagó con romper la unidad después de criticar la vuelta al trabajo de las personas que desempeñan su labor en servicios no esenciales y que están permitidos durante el estado de alarma. De hecho, afirmó que no se quedará de brazos cruzados y adoptará medidas propias.
Antes de la cita telemática, Torra remitió una carta a Sánchez para reclamar al Ejecutivo central los informes sanitaros y epidemiológicos que se han utilizado para no prorrogar el decreto que impedía el trabajo de sectores no esenciales y que, por tanto, mañana lunes vuelven a activarse.
Por su parte, el lehendakari vasco, Iñigo Urkullu, también mostró actitud crítica contra las medidas del Ejecutivo. En la misma línea, desde la Xunta de Galicia, el presidente Alberto Núñez Feijóo solicitó al Gobierno “claridad” y que el mando único que se ejerce desde el Ejecutivo “garantice información contrastada y homologable”, según fuentes presentes en la reunión.
También el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, pidió «más claridad, previsión y participación en la toma de decisiones». Además, enfatizó que «no tiene sentido” el formato de la Conferencia de Presidentes, planteando que se adelante al jueves, viernes o incluso al sábado y que luego el Gobierno tome la decisión, no como se está haciendo hasta ahora.
Control de la pandemia
Por su parte, en la intervencion inicial, Pedro Sánchez apeló a la unidad de acción y trasladó a los presidentes de las comunidades autónomas y las dos ciudades autónomas que “se está controlando la pandemia” y que los “buenos” datos que se están viendo estos días “serán mejores en las próximas semanas gracias a la hibernación económica”.
Hizo hincapié en que “las medidas de confinamiento siguen siendo muy estrictas” una vez que mañana lunes vuelven al trabajo las personas de sectores no esenciales cuya actividad sí se permite en este estado de alarma.
Aun así, según fuentes presentes en la reunión consultas por Servimedia, recordó que se sigue en estado de alarma y que, para evitar el contagio, la recomendación es ir en vehículo privado al trabajo y evitar el transporte público.
No obstante, comentó que el Gobierno repartirá 10 millones de mascarillas en espacios públicos de transporte. Insistió en que es un “recomendación específica que no sustituye a las prioridades” de los cuidados de higiene.
Este reparto, dijo, se realizará el lunes y martes -miércoles en algunos puntos donde el lunes es festivo-, en determinados accesos de metro, de cercanías, en los nudos de transporte público y “sólo” para los que se trasladen a sus puestos de trabajo.
El reparto, aclaró, lo harán las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y locales con la colaboración de efectivos de Protección Civil.