[dropcap]T[/dropcap]eniendo en cuenta que el 20 % de las personas infectadas con el covid-19 están en un hospital, el otro 80% son los que o bien los pacientes o bien sus familiares se acercan a buscar medicamentos a las farmacias, un colectivo que también corre peligro de contagiarse
Dos farmacéuticos, uno urbano y otra rural, coinciden en señalar que ellos también están en primera línea. “Queremos reivindicar la labor de los farmacéuticos, porque se habla de los centros de salud y hospitales, que no les restamos un ápice de mérito, pero en primera línea es la farmacia también. El 20 % de las personas que tiene covid-19 están ingresadas, pero el otro 80% viene a la farmacia o hemos tenido que llevarle medicinas a sus casas. Hay un riesgo real. De hecho, hay muchos farmacéuticos que han muerto, incluso creo que supera a los sanitarios en número, quizá estamos en un segundo plano, pero también corremos riesgos”.
Los días antes del confinamiento fuero “caóticos” para las farmacias, independientemente de si es una farmacia rural o urbana. “Había cierto nerviosismo por lo que iba a pasar, si habría abastecimientos de medicinas,… Fue algo parecido a lo que ocurrió en los supermercados”, señalan.
La farmacéutica rural recuerda que los primeros días fueron “agobiantes, por el desconocimiento y la incertidumbre. Había que estar pendiente de multitud de normas nuevas, para los pacientes y para nosotros, como que no se apoyaran en el mostrador, que no metieran la cabeza por la mampara, que respetaran las distancias… pero, todo el mundo acató las normas de seguridad y ha sido sencillo”.
Es la misma opinión que expresa el farmacéutico urbano. “El 99% de las personas que vienen a la farmacia son disciplinadas y se acercan porque necesitan un medicamento, no para salir de casa”.
Imagen de Pixabay
Los productos ‘estrella’ tanto en la farmacia rural como en la urbana durante este confinamiento están siendo: “las mascarillas, los guantes, el alcohol y los geles. De estos productos hemos tenido desabastecimiento, pero de los medicamentos, en ningún momento”, puntualizan.
Al pasar de los días, poco a poco se ha ido tranquilizando el personal, a esta calma contribuyó que el Sacyl amplió la ventana para tener más medicación en la tarjeta electrónica. Los pacientes crónicos pudieron llevarse medicamentos para dos meses, “así no tenían que salir a la calle”, matizan.
Imagen de Miguel Á. Padriñán en Pixabay
Durante este tiempo, el farmacéutico urbano comenta que han ejercido un poco de todo, “como le ocurre a los farmacéuticos rurales, que desempeñan tareas de personal de confianza”.
Sobre este punto, la farmacéutica rural señala que es “lógico”, porque entre ella y el personal sanitario del pueblo, médico y enfermera, “hay una relación muy estrecha y de mucha confianza y los pacientes lo saben”.
En tu pueblo, ¿habéis tenido casos de coronavirus?
Sí, dos casos de sanitarios de mediana edad, que ya han recibido el alta y están bien. Los mayores, de momento, todos están bien.
Semanas después de comenzar el confinamiento, las mascarillas y los guantes, continúan siendo los productos estrellas. “No sabemos cuándo las vamos a recibir, porque en los almacenes de distribución farmacéutica no hay existencias”, concluyen.
