Detalle ‘de cine’ de la salmantina Isabel de Ocampo con el coronavirus

La directora de cine salmantina logró que su Goya logrado en el año 2009 llegase a un amigo suyo que estaba en el hospital Ramón y Cajal gracias a su vecina, que allí trabaja.
Isabel Ocampo, directora de cine salmantina.

 

[dropcap]E[/dropcap]l otro día se me ocurrió una idea muy loca y divertida. A ver si os animo el día. Resulta que mi vecina la sanitaria, la que no tenía radiografías en casa, ya superó el coronavirus y se reincorporó a su puesto de trabajo en el Ramón y Cajal donde yo tenía un amigo ingresado”.

“¿Qué hice? Ni corta ni perezosa metí mi Goya a remojo en agua con lejía, para que se desinfectara bien ‘requetedesinfectao’. Varias horas, lo tuve. Que ya son muchos años acumulando gérmenes… Lo envolví en una toalla limpia y se lo llevé, la pobre flipó bastante cuando abrió la puerta. No se lo creía. Hay que decir, que prácticamente nos hemos conocido el otro día en el balcón!”.

Ésta es la bonita historia que ha protagonizado la directora de cine salmantina Isabel de Ocampo, de la que se ha hecho eco el Telediario de TVE, y que se ha basado en que su Goya logrado en el año 2009, ha terminado en manos de un amigo suyo con coronavirus ingresado en el hospital Ramón y Cajal. Así lo ha contado ella misma:

Un Goya  es un objeto fetichista. Se ha convertirlo en un icono, en un símbolo de los sueños cumplidos.  Todo el mundo quiere hacerse una foto con él. Porque significa que has logrado algo grande. Sobrevivir al Covid es algo muy grande. Y las personas que están cuidando de nosotros; personal sanitario, limpieza, enfermeras, barrenderas, cajeras de supermercado (femenino inclusivo) y un largo etc. de buena gente se merecerían ganar un premio. Yo de momento les presto el mío”.

“Aprovechando el viaje del #Goya al hospital les hice un arroz con leche, que yo juraría que no me quedó muy bien pero a ellos les supo a gloria bendita, los pobres que como veis, en mitad de su agotamiento no pierden la sonrisa”.

“El Goya por fin llegó a mi amigo. Aquí lo tenéis un poco tuneado para preservar su identidad. Pero yo creo que se le percibe la cara de ‘alucinao’… ¿Verdad? Y eso que ya venía alucinando bastante porque esta enfermedad por lo visto provoca bastantes alucinaciones”.

 

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