Los fuegos artificiales suelen ser una de las actividades más caras y más seguidas por los salmantinos en las ferias, que optan mayoritariamente por ir a la zona de los puentes y de la Vega para contemplarlos.
Este domingo se inauguraron oficialmente las fiestas con la sesión ofrecida por la Pirotecnia Ricardo Caballer (Ricasa), una de las primeras empresas de pirotecnia, que fue fundada en 1881.
Han ofrecido espectáculos pirotécnicos en Canadá; en el Pyro-Fest y Rodhe Island, en Estados Unidos; en Río de Janeiro, para la inauguración y clausura de los Juegos Panamericanos; en Estonia, Estocolmo, en ciudades japonesas, como Yokohama o Sakura.
Un espectáculo que contó con 25 conjuntos, un total de 1.783 unidades y casi 1.800 kilos de pirotecnia y pólvora. En las composiciones predominaron los crisantemos alcanzándose una altura máxima de 150 metros. Lo mejor, sin duda, la traca final.