La Universidad de Salamanca y La Crónica de Salamanca inician una serie de entrevistas y reportajes a egresados que se han formado en las aulas del Estudio Salmantina y están trabajando fuera de nuestro país
[dropcap]P[/dropcap]atricia Méndez Lorenzo nació en Salamanca y ahora vive y trabaja en Ginebra, en el Centro Europeo para la Investigación Nuclear, -CERN- el laboratorio de física de párticulas más grande del mundo
Patricia Méndez Lorenzo recuerda su paso por la Facultad de Física en la Universidad de Salamanca con una “mezcla de recuerdos”, donde conviven momentos muy divertidos, donde conoció a personas fantásticas durante esa etapa que aún recuerda mucho, aunque perdió la pista de prácticamente todos. Y, por supuesto, momentos duros, en los que las cosas no salieron como esperabas. “Una mezcla, buenos logros, algunas frustraciones y muchas horas de estudio, en mi caso sobre todo por las noches”.
Una vez que concluyó su etapa universitaria en Salamanca, Patricia Méndez Lorenzo se doctoró en Física por la Universidad Ludwig Maximilians –LMU, de Munich, en Alemania y terminó el doctorado trabajando en el CERN, en Ginebra, Suiza.
¿Te sirvió a la hora de enfocar tu vida laboral?
Estudie Físicas y trabajo en Física experimental. Sin lugar a dudas, despertó mi interés por este campo.
Una vez que te incorporarte al mercado laboral. ¿Qué te hubiera gustado que te explicaran durante la carrera?
Si hablo del tiempo en el que yo estudie en Salamanca, falto quizás una orientación más práctica de lo que trabajar en física iba a suponer o iba a implicar en la vida profesional. Tanto para los que nos quedábamos en investigación, como para los que se iban a empresas. Creo que podría haber sido interesante fomentar encuentros con físicos profesionales en muchas áreas diferentes para que compartieran sus experiencias y su conocimiento. En un área de la ciencia tan pura o tan abstracta, creo que impulsar esos intercambios habría dado un punto de vista más concreto y práctico a muchos estudiantes.
Durante el doctorado no hubo una brecha en mi caso. Trabaje para un experimento del CERN y después seguí allí, con lo cual no hubo una diferencia tan marcada.
Desde tu experiencia, ¿cómo podemos mejorar la Universidad de Salamanca?
Tengo que admitir que perdí el contacto con la Universidad de Salamanca una vez que acabe mis estudios, y por lo tanto, no tengo conocimiento en absoluto.
El primer curriculum que mandó Patricia Méndez Lorenzo fue para conseguir un puesto de doctorado en Alemania a la Universidad de LMU de Munich, “donde después realicé el doctorado”.
Recuerda que no le costó “nada” irse a estudiar fuera de España, porque era lo que buscaba en ese momento.
¿Qué crees que es lo que más valoran en el extranjero de la formación y de cómo trabajamos los españoles?
Trabajamos mucho los españoles ahí fuera y llegamos siempre con muchas ganas de aprender. No tememos las largas jornadas de trabajo y en general somos gente amoldable que solemos generar ambientes de trabajo muy agradables.
¿En qué consiste tu trabajo en el CERN?
Trabajo en un área del departamento de física que se llama Detector Technologies. Este grupo participa en el desarrollo, en la construcción y en la operación de detectores de partículas tanto para el LHC como para las futuras plataformas de neutrinos, etc. Abarcamos áreas tanto en hardware como en software. En mi caso, yo trabajo en el área de software. Nos ocupamos del diseño y la operación de sistemas de control de los detectores, adquisición online de datos, etc.
¿Con cuántas nacionalidades estás trabajando?
Cientos. Nacionalidades de todo el mundo y universidades de los cinco continentes trabajan en el CERN.
¿Tienes posibilidades de retorno?
No, ni tampoco me lo planteo.
¿Qué traerías a España si regresaras?
Como ya te comento, no me planteo volver. De todas formas yo creo que es un planteamiento anacrónico. Hablo por supuesto de mi ámbito de trabajo. El pensar que los que nos fuimos podemos traer algo diferente o nuevo solo por el hecho de haber estado fuera creo que hoy por hoy ya no tiene sentido. Y mucho menos en el mundo actual en el que las colaboraciones internacionales y la movilidad entre países son la tónica usual y general. Y esto se aplica también a la Universidad de Salamanca.
¿Qué echas de menos?
En avión estoy a menos de dos horas de Madrid y hay muchos vuelos que conectan Ginebra con varias ciudades de España, no da tiempo a echar algo de menos, estas aquí antes.