Antonio Vázquez Fernández, profesor Emérito de la Facultad de Psicología, ha fallecido este lunes 20 de abril, en Salamanca. Sacerdote Mercedario, doctor en Filosofía y Psicología, fue uno de los fundadores de la Facultad de Psicología, en la que llegaría a ser decano (1983-1986) y catedrático de Psicología General.
Autor de un importante número de libros y publicaciones, su interés se centró en la psicología religiosa, el pensamiento existencial y la psicología de la personalidad. Entre sus obras más significativas pueden citarse: Las grandes líneas de la Psicología religiosa actual, Psicología y Pensamiento Existencial (Madrid, 1963), Psicología profunda y ética (1970), Freud y Jung: dos modelos antropomórficos (1981), La Psicología de la Personalidad en C. G. Jung (1981), Notas para una lectura de las «Moradas» de Santa Teresa, desde la Psicología Profunda (1982), Freud y Jung, Exploradores del Inconsciente (1986), Apariciones. Aspectos psicológicos (1988), La psicotrafia en C.G. Jung (1989), Antropología Analítica en C. G. Jung (1994) y Psicología de Jesús en Diccionario de Jesús de Nazaret (2001).
El decano de Psicología, Alfonso Salgado Ruiz, lo considera “uno de los últimos maestros de la Iglesia de España en la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI, y una figura histórica en la Psicología española”. Para Alfonso Salgado, el profesor Vázquez “es una de las figuras mundialmente prestigiosas en el estudio científico de la Psicología de la experiencia religiosa. Su calidad como docente sólo pudo ser superada por su calidad humana como compañero, profesor, director de tesis doctorales y, en su momento, gestor universitario. No en vano, fue el artífice de la creación de la Escuela de Psicología y Psicotecnia en la Universidad Pontificia de Salamanca, que daría lugar, poco después, a una de las primeras facultades de Psicología en España”, recuerda el decano de Psicología.
Además de su perfil docente, el profesor Salgado destaca su cercanía, su predisposición a la conversación, la amabilidad y la capacidad para ofrecer siempre una palabra de paz, reconciliación y libertad.