El obispo de la Diócesis de Salamanca, Carlos López, publicó un documento con orientaciones pastorales sobre la celebración de las comuniones y confirmaciones, que se aplazarán hasta los meses de septiembre y octubre de 2020, siempre que se reúnan en ese momento las condiciones sanitarias de la pandemia, como remarcó. Las necesarias medidas sanitarias tomadas a causa del Covid 19 hacen imposible que durante este año los niños admitidos para la Primera Comunión puedan recibirla en los meses del Tiempo Pascual, que “es el más oportuno para ello”. Dichas medidas también afectan a los procesos de preparación y a la celebración del Sacramento de la Confirmación.
De ese modo, rogó a todas las parroquias de la Diócesis salmantina que se garantice un tiempo oportuno de catequesis intensiva previa a la celebración. Con esta preparación se tratará de cuidar “la continuidad en el seguimiento del Señor en la Comunidad cristiana”, una vez celebrados los Sacramentos. En ese sentido, añadió que “esta finalidad ha de prevalecer siempre sobre la fiesta social de la familia”.
En el texto se refirió a si las orientaciones de las autoridades sanitarias no hicieran posible las celebraciones durante esos meses con la necesaria libertad litúrgica, se dará a conocer con la mayor antelación posible el aplazamiento definitivo hasta el año 2021, de forma preferente a partir de la Pascua.
Asimismo, López hizo hincapié en “ser muy cautos” a la hora de programar ya otras fechas alternativas, “pues hemos de estar abiertos a seguir las instrucciones y recomendaciones que nos indiquen” las autoridades sanitarias. Además, Carlos López insistió en que la situación económica de muchos miembros de la sociedad, por el parón de las empresas y de las actividades económicas, ha dejado y va a dejar a muchas personas en una situación económica de precariedad. Ante esta nueva e imprevista situación social y económica hizo una llamada a “la sobriedad y austeridad”; así como a evitar gastos innecesarios en las fiestas familiares que acompañan a las celebraciones litúrgicas. Y animó a que las familias “sean solidarias y fraternas” con las que tienen menos recursos y colaboren con ellas a través de aplicaciones a Cáritas parroquial o diocesana.
El obispo de Salamanca instó también a seguir orando “para que nos haga a todos capaces de colaborar con amor y generosidad en la superación de la pandemia”.