La pérdida población que sufren Salamanca y Castilla y León sigue imparable. Los datos del Padrón continuo que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE), revelan que a fecha 1 de enero de 2020, había inscritos en la Comunidad, 2.393.285 habitantes, lo que supone 6.263 menos que en las mismas fechas de 2019, con una merma porcentual del 0,3 por ciento. Salamanca perdió 1.236 habitantes más el último año.
Por provincias, la merma poblacional sigue afectando esencialmente al oeste de Castilla y León, ya que el número de habitantes creció en Burgos, Segovia, Soria y Valladolid, y mermó en el resto. En concreto, en la provincia soriana (88.871), aumentó un 0,3 por ciento; en la burgalesa (357.532) y la vallisoletana (520.535), se elevó un 0,2 por ciento; y en la segoviana (153.326), avanzó una décimas.
Por el contrario, en Zamora (170.560), cayó un 1,1 por ciento; en León (456.237), bajó un 0,8 por ciento; y en Ávila (157.078), Palencia (160.263) y Salamanca (328.883), un 0,4 por ciento.
En términos absolutos, León perdió 3.764 habitantes; Zamora, 1.979; y Salamanca, 1.236, junto a los 717 de Palencia, y los 562 de Ávila.
Por autonomías
Sólo tres autonomías perdieron población el año pasado en España. Castilla y León fue la que más habitantes perdió en términos absolutos, por encima de Extremadura, con 4.135 menos; y Asturias, con una merma en 4.094, aunque estos dos comunidades sufrieron una mayor bajada relativa, del 0,4 por ciento.
La sangría demográfica de la Comunidad, contrasta con el aumento de los habitantes en España, donde se alcanzaron los 47.431.256 de ciudadanos, con 405.048 más y una subida relativa del 0,9 por ciento, siempre según el INE.
Los datos facilitados indican que Castilla y León contaba en el comienzo de este año con 2.252.911 nacionales y 140.374 extranjeros. Los habitantes naturales de la Comunidad siguen en claro retroceso, ya que se redujeron en 16.843 personas, mientras que los foráneos aliviaron un poco la merma poblacional, y sumaron 10.580 personas.
En cifras relativas, los nacionales se desplomaron un 0,7 por ciento, mientras que los foráneos se dispararon un 8,2 por ciento. El estudio constata que los extranjeros en Castilla y León representaban el 5,9 por ciento de la población total, muy por debajo del 11,4 por ciento de la media para el conjunto de las autonomías.
Por nacionalidades, Castilla y León contaba con 59.051 foráneos de la UE, con 23.136 rumanos; 19.961 búlgaros y 7.797 portugueses, entre otros. Además, había 3.778 europeos no comunitarios; 42.348 de América, 11.053 de la zona central y Caribe, y 29.591 del sur; junto a 27.833 africanos (22.296 de Marruecos); 7.232 asiáticos (4.062 chinos); y 73 de Oceanía.
Sexo y edad
El informe publicado hoy también pone de relieve que en Castilla y León, el número de hombres se situó a fecha 1 de enero de 2020, en 1.178.111, con un descenso del 0,3 por ciento (3.290 menos); y 1.215.174 mujeres, que bajaron dos décimas (2.973).
Por grupos de edad, los datos del Padrón revelan que la base de la pirámide poblacional, con ciudadanos de 0 a 15 años, contaba con 301.455 ciudadanos, mientras que en la parte alta, los mayores de 65 años sumaban más del doble, con 613.598 personas. Asimismo, cabe destacar que el grupo de entre 16 y 44 años contaba con 739.380 habitantes, y el de personas de entre 45 y 64, con un número similar, 738.852.
El 31,1 por ciento de la población total de la Comunidad, estaba en ciudades de más de 100.000 habitantes; y el 25 por ciento en localidades de entre 1.000 y 10.000. Asimismo, un 18,3 por ciento vivía en municipios de menos de 1.000 personas; un 12,5 por ciento en localidades de entre 10.001 y 50.000; y un 13,1 en ciudades de entre 50.0001 y 100.000.