[dropcap]V[/dropcap]amos a practicar pranayama, el control de la respiración, y te voy a presentar un pranayama básico para principiantes. Te cuento que la revitalización de tu energía y el enfoque de tu mente están a tan solo una respiración de distancia. Inspira… Bienvenido, bienvenida.
La respiración es nuestro pasaporte a la vida. Te recuerdo que tenemos otra columna dedicada al pranayama. El término pranayama procede del sánscrito, prana –energía vital– y ayama –expansión–; por tanto, la traducción literal de esta palabra es ‘expansión de la fuerza vital’. Ahí es nada.
Hoy vamos a realizar, con mucha alegría, un pranayama básico, buscando –o, más bien, encontrando– esa belleza de la sencillez que tanto adoro. En este pranayama básico vamos a trabajar con una parte de la respiración que es la exhalación, que traducida en sánscrito se llama rechaka.
El momento que estamos viviendo, es posible a veces sintamos agitación, debido a la incertidumbre de la situación. Los ejercicios de pranayama te van a ayudar a reforzar tu energía y traer calma. Es importante que sepas que, en función del pranayama que realices, este puede activar tu energía o regalarte la calma. El que hacemos hoy te ayudará a calmarte.
En algunos de ellos ni siquiera hay que hacer movimiento alguno, por tanto, vas a poder realizarlo en presencia de otras personas sin llamar la atención, sin que hagas cosas extrañas y te llamen “el raro”.
Los beneficios energéticos del pranayama son muchos. Las ganancias de realizarlo es que tu sistema cardiovascular va a ser más fuerte y vas a mejorar tu salud física y mental.
En el pranayama de hoy vamos a observar como es nuestra exhalación.
¿Cómo realizar este pranayama?
- Siéntate en tu postura de meditación o tu postura cómoda, con tu espalda erguida, siente como toda tu columna vertebral se alarga.
- Relaja tus brazos, desde tus hombros hasta tus manos colocadas en tus rodillas o muslos.
- Tus párpados caen suaves sobre tus ojos cerrados.
- Comienza a observar el ritmo de tu respiración, siempre por tu nariz.
- Después de haber observado unos cuantos ciclos de respiración natural, vamos a ayudar a ordenar un poco la respiración.
- Vamos a inhalar en dos segundos y exhalar en cuatro segundos. Vamos a alargar ese tiempo de exhalación. Repítelo durante tres o cuatro ciclos. Tu sistema nervioso se relaja.
- Vuelve a tu respiración natural siempre a través de la nariz. Hazte consciente mientras lo haces de cómo tu cuerpo se relaja instantáneamente mediante la respiración, y tu mente se calma con cada bocanada de aire que exhalas.
- Podemos ir aumentando el tiempo: quizás luego inspiro en tres segundos y exhalo en seis. Y cuando ya tengas esto controlado, puedes inspirar en cuatro segundos y exhalar en ocho.
Permítete tiempo y repite este pranayama siempre que lo necesites. Te aportará concentración y relajación.
Te dejo aquí el enlace para poder ver su realización. Trae tu mente a esta tarea que estás realizando y olvídate de todo durante unos minutos.
Respira, ten un buen día y cuida tu energía.