[dropcap]P[/dropcap]odemos analizar la razón de ser de una fotografía, por el sentimiento que transmite la imagen.
Los periodos creativos o épocas de un artista parten de nuevas experiencias, de nuevas inquietudes, de nuevos conocimientos, que a través del trabajo llevan al encuentro de un filón de sentimientos, tan fundamentales como su pincel, su cincel, su cámara fotográfica o cualquier otro instrumento que ayude a definir su obra.
El estilo puede ayudarnos a identificar la obra con su autora o autor, con la escuela a la que pertenece, incluso a intuir de qué fuente ha bebido para hacer un trabajo concreto.
Pero siempre, un velo desnuda sutilmente el sentimiento, el momento personal marcado por la condición humana, por las circunstancias que a cada persona le ha tocado vivir. Seguramente, en manos de la psicología, desvelaría un mundo interior desconocido hasta para el artista.
Más allá de la perfección técnica, la transmisión del sentimiento es válida para considerar algunas fotografías únicas.
La fotografía de hoy no es única, aunque sí es para mí especial el recuerdo de este campo de niebla lleno de soledad.
El Blog de Pablo de la Peña, aquí.
