Que la ciudad de Salamanca es uno de los destinos turísticos de interior por excelencia del país supera la obviedad; por este mismo motivo, la incidencia del virus del Covid-19 en este trascendental apartado de su economía arroja numerosas incógnitas sobre un sector en concreto, que vivirá una ‘cuarentena’ más larga de lo habitual: los pisos turísticos.
Texto y foto: Chema Díez Juan
Con el frenazo de esta actividad, los propietarios se ven abocados a ver cómo los gastos siguen siendo los mismos cada mes, no así los ingresos, que brillan completamente por su ausencia. ¿Qué hacer? ¿Convertir en alquiler tradicional, esperar o vender?
“El apartado de los pisos turísticos es complicado; nosotros por ejemplo, tenemos clientes a los que les hemos propuesto la opción de convertir durante el tiempo que dure esta sitación, sus viviendas en alquiler tradicional y buscar una nueva salida, aunque sea menos rentable. Pero, por el momento, no hemos notado que quieran llevar a cabo ningún cambio y prefieren mantenerse cautos y esperar a que pase todo esto porque obtienen un mayor beneficio con el turismo. Tampoco se plantean la venta de los inmuebles”.
Al menos eso es lo que explica la propietaria de la inmobiliaria Urbis en Salamanca, Felisa Redondo, quien argumenta además que se han producido “ventas de edificios para uso turístico, pero tampoco sabemos exactamente qué pasará con este sector dentro de más tiempo ni las medidas que pueda tomar la administración. Existe mucha incertidumbre”.
EL TESTIMONIO: «He dejado de facturar 8.000 euros brutos»
Los particulares son otros de los ‘paganos’ de esta situación excepcional. “Yo tengo cuatro pisos turísticos en Salamanca y tuve que cancelar reservas para Semana Santa, fines de semana y demás festivos por culpa de lo que está ocurriendo. Se ha caído todo con la prohibición de movimiento y salir de casa”.
Así lo asegura la propietaria de cuatro pisos en la ciudad, quien ha preferido mantener el anonimato, pero sí dar a conocer una situación por la que atraviesan muchos dueños de viviendas de este tipo. “Hemos devuelto, claro está, todo el dinero de las reservas con la plataforma online, aunque nosotros no cobramos hasta un día después de que llega el turista”, analiza.
Las pérdidas, claro está, son cuantiosas ante una situación que puede prolongarse aún en el tiempo. “Mitad del mes de marzo, abril y mayo, que había ya cosas hechas, he dejado de facturar en torno a 8.000 euros brutos. Mil euros por piso en estos dos meses… es mucho dinero. Y hay que seguir pagando las comunidades, en algunos casos las hipotecas y el resto de gastos, aunque uno como internet sí e lo he podido quitar y dar de baja mientras todo esto siga así. Es más, antes tenía una persona encargada de limpiar y mostrar los pisos y ya no puedo contar con ella. Hay que tener un colchón grande para todo esto, además de los seguros de vivienda y el IBI”.
Ante este panorama, ¿qué se ha planteado hacer? “En mi caso particular, he puesto un piso a la venta por otra serie de circunstancias, aunque hay otras opciones como volver al alquiler tradicional, pero a algunos no nos interesa por las condiciones que hay que cumplir y no es tan rentable”, analiza.
Otra opción es el alquiler de larga estancia, algo temporal pero seguro, como puede ser el caso de los estudiantes. “Los universitarios alquilan los pisos durante 10 meses y hay mucha mayor seguridad de pago que en alquiler tradicional, aunque es cierto que es muchas ocasiones destrozan los pisos y hay que comprar mucho mobiliario, no compensa. Hablo de mi experiencia, claro”.
También existe la iniciativa del alquiler temporal por habitaciones para que “sea más rentable, pero para eso deben ser pisos más grandes, de 3 o 4 habitaciones. En mi caso, me interesan los pisos turísticos porque obtienes un poco más rentabilidad, no mucho más que en el resto de opciones, porque luego hay que pagar a Hacienda”.
¿Y la venta de los inmuebles? “Ahora ya no es como antes; compras un piso y muchas veces lo vendes sin obtener beneficio o muy poco. Por ejemplo, si adquieres un piso cerca de la Catedral, lo reformas, le das un lavado de cara… luego lo vendes y casi es lo comido por lo servido. El sector ya no está como antes. Puedes vender un piso por 200.000 euros y ‘sacarle’ 5.000 euros, no más”, destaca.
Por último, ¿cuándo cambiará esta situación y el turismo volverá a recuperarse? “Imagino que en 2021 lo vamos a pasar aún mal y será en 2022 como pronto cuando las cosas cambien. Y no me refiero solo por esta crisis del coronavirus. Después hay un apartado psicológico que influye, y mucho. Como turista, ¿alquilaría un piso? ¿iría a un hotel? ¿estaría en un bar o restaurante lleno de gente? Hasta que no haya una vacuna…”, concluye su reflexión esta propietaria de pisos turísticos en Salamanca.
0 comentarios en «Pisos turísticos en Salamanca: ¿vender, reconvertir o esperar al final de la crisis?»
Una situacion muy complicada las personas qhe regentamos un apartamento turistico y me temo que el gobierno no va a ayudarnos.