Niña Pastori deleitó a un público entregado con sus canciones de siempre y las de su nuevo trabajo
Niña Pastori apareció en escena pasados unos minutos de las once de la noche. Tal era el ansia que tenía el público por ver a la cantante que comenzaron a reclamarla. Eso sí, una vez que la vieron aparecer por el escenario con un elegante vestido verde y con encaje negro, la Plaza Mayor se convirtió en un íntimo tablao.
La cantante gaditana recordó que Salamanca la había acogido siempre muy bien, “desde que vine a tocar a un local chiquitito, por eso os llevo en el alma”. Griterío y palmas en la Plaza Mayor. Y comenzó el quejio y más palmas y más olés y más mi alma. Niña Pastori emocionó a una Plaza Mayora que estaba a rebosar.
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