La consejera de Sanidad, Verónica Casado, aseguró este miércoles que la instrucción conjunta de su departamento y del área de Servicios Sociales que no recomendaba trasladar a los ancianos desde las residencias a los hospitales pretendía “evitar molestias” a las personas mayores que habían contraído el coronavirus”, puesto que garantizó que se les ha ofrecido la misma atención en su centro residencial.
En la comparecencia telemática para analizar la evolución del COVIC-19, la titular de Sanidad indicó que el principal objetivo de esta indicación era “proteger” a los mayores y establecer una “hospitalización a domicilio”, al evitar el traslado de los mayores desde sus residencias a los complejos hospitalarios, con el fin de “facilitar las cosas” y no empeorar su “comodidad”, puesto que señaló tienden a desorientarse al salir de su espacio habitual.
Asimismo, Verónica Casado precisó que para ello se crearon los equipos COVID Residencias, conformados por médicos de Atención Primaria, de los hospitales, de cuidados paliativos e internistas, entre otros. Ellos, aseguró, se encargaron de que la medicación, que se suministraba en los hospitales y que recogían las guías sobre el coronavirus, también llegara a las residencias.
En concreto, la consejera explicó que se ha ofrecido en las residencias oxígeno y antibióticos y como muestra explicó que el consumo de envases de este producto creció un 42,6 por ciento, con 6.200 unidades más que el año anterior. También destacó el aumento del 17,75 por ciento de los corticoides utilizados, que se tradujo en 600 envases más en marzo y abril que hace un año.
Esto, continuó Verónica Casado, suponer tener ahora a 451 ancianos hospitalizados en residencias, de los 3.200 trasladados desde el inicio de la pandemia. Por ello, señaló que cuando un médico ha determinado que debían ser ingresados, han sido enviados a los hospitales de la Comunidad. De hecho, recordó que las unidades de críticos han atendido a pacientes con hasta 88 años.
Finalmente, la titular de Sanidad remarcó que el objetivo de la instrucción no era “cerrar un derecho” a las personas mayores, sino “llevar ese derecho” desde los hospitales, a las residencias para ofrecerles de forma domiciliaria “lo mismo”.