La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) tahó de “vaga, imprecisa y con carencias” la guía que la Consejería de Educación remitiuda hoy para la adopción de las medidas de limpieza, higiene y prevención en los centros educativos, en el marco del plan de desescalada del Covid-19 para la finalización del curso 2019-2020.
Para CSIF, este documento tiene que ser objeto de análisis y negociación y debe aclarar aspectos que quedan difusos como la la obligatoriedad del uso de mascarillas”. En la guía, según indica la presidenta del sector de Educación de CSIF en Castilla y León, Isabel Madruga, se sobrecarga de responsabilidad y trabajo a los equipos directivos de los centros docentes, atribuyéndoles tareas como garantizar una dotación suficiente de gel hidroalcohólico, papel desechable, mascarillas y guantes; supervisar tareas de desinfección y limpieza; o comunicar a la Dirección Provincial, a través de Inspección, de los casos que pudieran presentarse en el centro con patología COVID-19 y los posibles contagios.
«Esta desescalada no puede suponer cargar de responsabilidad al equipo directivo, con funciones y tareas que van más allá de lo docente y académico. Además, habrá que facilitar la coordinación del trabajo que deben realizar compañeros y personal de administración, servicios y de limpieza que deben asistir al centro”, insiste.
Por otro lado, desde el sindicato se critica que en la guía no aparecen algunos colectivos que CSIF solicita que se incluyan entre el personal de riesgo, como son las mujeres embarazadas o mayores de 55 años, y que tampoco se establece la realización de test masivos a profesorado y personal que tenga que acudir al centro docente, “algo que ya había anunciado el presidente de la Junta”.
CSIF insiste en que todas las instrucciones relacionadas con la desescalada han de negociarse debidamente, tal y como establece la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y recuerda que también demandó el 30 de abril la negociación de un Plan de Regreso a la actividad presencial, “estrategia que debe venir acompañada de una memoria económica completa, que permita financiar todas las medidas preventivas y organizativas que se tengan que poner en marcha”.
Por último, el sindicato recalca que ningún docente o miembro de equipo directivo debe acudir a los centros docentes, mientras exista algún riesgo de contagio y no se garantice su protección. “Las funciones de los centros docentes deben ser educativas, no asistenciales. Por eso, CSIF también ha reclamado al Ministerio de Educación que lidere esta crisis sanitaria y no se reanude la actividad presencial hasta septiembre, negociando también un Plan de Refuerzo Educativo para el curso 2020-2021. “Recordamos que actualmente se continúa con el trabajo. La educación no ha parado ni un solo instante, y los docentes seguimos trabajando”, remarcó Madruga.
