[dropcap]L[/dropcap]as isletas de vegetación roja han vuelto a ‘colarse’ en la postal de Salamanca. Los helechos de agua o azollas brotan en las aguas del Tormes como ya lo hicieran el año pasado, aunque en esta ocasión, al menos de momento, no tiñen de rojo el río.
El pasado año, la presencia de esta planta exótica invasora se hizo muy patente, de hecho, el Ayuntamiento empleó a varios operarios para eliminarla. Pero, en España ya lleva conviviendo más de veinte años, haciendo verdadero daño en el Parque Natural de Doña y el Parque Natural del Ebro. Por ello, se aprobó un Real Decreto hace siete años en el que se prohibida su introducción en el medio natural, posesión, transporte, tráfico o comercio.
La singularidad de los helechos de agua es su fácil propagación, porque se adaptan a diferentes climas y altitudes.
De momento, aún no se le ha encontrado utilidad y sí que al crecer tan rápido pueden causar problemas ambientales al quitarle espacio a las especies autóctonas.
Esta planta se puede encontrar en toda América, África y parte de Asia, en concreto India y Japón, así como en Oceanía, en Australia y Nueva Zelenda.