El uso de la mascarilla seguirá siendo obligatorio en España tras el estado de alarma y, al menos, hasta el otoño, para ver si se produce un rebrote de la pandemia.
Así lo establece el decreto que prepara el Gobierno y que ya ha puesto en conocimiento de las comunidades autónomas.
Esto supone que los mayores de seis años deberán llevarla obligatoriamente en lugares abiertos donde no pueda garantizarse una distancia de seguridad de entre 1,5 y 2 metros, en todos los lugares públicos cerrados (oficinas, bares, tiendas, transporte,…) y en vehículos privados cuando los ocupantes no conviven.
El incumplimiento de esta obligatoriedad acarreará multas de hasta 100 euros una vez que entre en vigor el decreto.
Están exentos de llevar la mascarilla las personas con dificultades respiratorias, y personas con alguna discapacidad o dependencia con problemas de conducta que haga imposible usarla.
