[dropcap]H[/dropcap]ay gestos que aún nos siguen haciendo creer en la gente; y más en los tiempos actuales en los que vivimos. Todo sucedió en un supermercado de Zaragoza, cuando un hombre fue retenido por el servicio de seguridad del mismo, al ser sorprendido robando.
Los responsables dieron aviso a la Policía Nacional, que se personó en el lugar de los hechos, para comprobar qué es lo que había pasado. El hombre narró los hechos y explicó la situación de precariedad y pobreza por la que pasaba, por lo que no dudó en sustraer cuatro potitos para dar de comer a sus hijos.
Al conocer la historia, uno de los policías pagó de su propio bolsillo los cuatro potitos que el hombre había robado en ese supermercado, acción que muchos clientes también se ofrecieron a hacer, según ha indicado la propia Policía en su cuenta de Twitter. Un gesto que le da valor al ser humano en estos tiempos de crisis.