[dropcap]y[/dropcap]ogui, bienvenido a nuestra columna de yoga semanal. En esta ocasión vamos a trabajar y a conocer practicando la postura del cuervo, kakasana. Seguro que la has visto alguna vez o la has practicado.
Esta postura se llama así porque la imagen final de la asana es muy parecida a la postura de un pájaro. Es una postura de equilibrio invertido sobre brazos y manos. Te digo que es una asana de nivel intermedio/avanzado, aunque si tienes mucha flexibilidad tal vez te sea más fácil realizarla.
Es una postura que conlleva una parte muy importante de equilibrio y de concentración. Es posible que las primeras veces que la practiques te resulte difícil mantenerla durante un tiempo.
¿Cómo realizar la postura del cuerpo?
Sitúate en cuclillas en tu esterilla y flexiona los codos orientándolos ligeramente en rotación externa hacia afuera. Poco a poco ve dejando apoyadas solo las puntitas de tus pies, no toda la planta. Ve llevando tus rodillas hacia los brazos colocándolas ahí suavemente. Y ahora sitúa tu mirada hacia adelante evitando mirar hacia abajo. Y quédate ahí con cada rodilla apoyada en un brazo y todo el cuerpo hacia adelante.
Ahora ve levantando primero un pie y después el otro, ve jugando con los pesos hasta que llegues a levantar los dos pies y te mantengas sobre tus manos. Intenta mantener esta postura el tiempo que sea posible para ti, entre veinte segundos hasta un minuto. Pero hasta que ese minuto llegue ten paciencia y perseverancia, practicando de forma constante. Puedes practicar esta postura dos o tres veces en cada sesión y con el tiempo ir aumentando la estancia en ella y disfrutándola más.
Algo que puede ayudarte las primeras veces es colocar delante de ti una almohada grande, para que tu mente se relaje ante la posibilidad de caer hacia delante.
Evita la postura del cuervo si padeces el síndrome del túnel carpiano.
Beneficios de la postura del cuervo:
- Ejercita tus brazos, tus muñecas y tus manos.
- Tonifica tus músculos abdominales.
- Muy beneficiosa si pasas largo tiempo delante del ordenador.
- Te va a ayudar a salir de tu zona de confort.
- Aporta concentración y equilibrio.
Como siempre, te invito a tener paciencia, calma, autocuidado y una práctica llena de alegría. ¿Te animas con kakasana? Espero que sí y que puedas volar como un pájaro.
Que tengas un buen día y cuides tu energía.
Si te apetece practicarla aquí te dejo un enlace al vídeo sobre cómo realizarla paso a paso.