La Organización No Gubernamental católica Cáritas Diocesana de Salamanca duplicó el número de familias en situación de vulnerabilidad atendidas durante el estado de alarma decretado para frenar la expansión del coronavirus COVID-19 hasta llegar a las 1.312 en la provincia, frente a las 754 atendidas en el mismo periodo de 2019.
C.T.M. / ICAL
También aumentaron en un 120 por ciento las ayudas de primera necesidad, lo que hizo que la cantidad de dinero invertida por Cáritas para atender esas necesidades básicas llegara a los 392.165 euros desde el 15 de marzo hasta el 31 de mayo de 2020, casi 200.000 euros más que en el mismo periodo del año anterior. Gastos que pudieron ser acometidos “gracias a la generosidad de voluntarios, donantes y socios” de la ONG católica.
Así lo dio a conocer este miércoles, 10 de junio, el secretario general de Cáritas Diocesana de Salamanca, José María Rodríguez, en una rueda de prensa telemática en la que aseguró que la ONG católica se ha “reinventado” para “llevar nuestro trabajo a casa y hacer los servicios de acompañamiento de forma telefónica y telemática pero manteniendo abiertos nuestros recursos para personas sin hogar” durante los momentos más duros de la pandemia.
Y es que Cáritas realizó “adaptaciones e innovaciones en programas” con el objetivo de que “nadie de la ciudad estuviera en la calle” y tuviera sus necesidades cubiertas, para lo que, entre otras medidas, se puso en marcha un servicio de comida a domicilio para que “las personas que pasaban por el espacio abierto antes de la pandemia, unas 60, pudieran tener la alimentación en su hogar”, y se habilitó un recurso para las familias monoparentales sin hogar de cara a que estuvieran alojadas durante el confinamiento y a las que ya se está buscando “alternativas habitacionales y de acompañamiento”.
“Ahora volvemos a una normalidad relativa”, explicó Rodríguez, quien no obstante aseguró que la ONG católica se sigue “reinventando” para “readaptar los recursos y programas a esta fase final del confinamiento” y poner en marcha nuevos servicios como el de “acompañamiento en el duelo y la soledad” para dar respuesta a “las situaciones de crisis, angustia y miedo” que la pandemia “ha generado en las familias”.
Todo ello en un marco de crisis nacional en la que la pandemia fue “especialmente dura para las personas más vulnerables”, como señaló el obispo de Salamanca, Carlos López, quien señaló que, según un estudio de Cáritas, “el impacto en los ingresos de los hogares ha sido de tal envergadura que ha provocado que tres de cada diez no tengan ningún ingreso y que las familias con ingresos hayan visto como éstos se reducían un 33 por ciento desde el inicio de la crisis”.
El resultado es un incremento de la pobreza severa “en un 30 por ciento, hasta alcanzar un millón de personas” en el conjunto del país, y que a nivel de vivienda repercute en 700.000 personas que, según la ONG católica, “no disponen de dinero para sostener el coste de la vivienda”. Por ello, Cáritas realizó “una llamada de emergencia para pedir más colaboración económica” que ha encontrado “un gran respaldo social” al obtener, a nivel nacional, “ayudas por valor de 438.000 euros” que demuestran, según el obispo de Salamanca, que “en la sociedad hay mucha gente con buen corazón”.
No obstante, y tal y como señaló la directora de Cáritas Diocesana de Salamanca, Carmen Calzada, la crisis socio-económica que dejará la pandemia por coronavirus “va a ser más aguda que la de 2008, humana y económicamente”, puesto que “la destrucción de empleo no se había terminado de recomponer y el problema de la pobreza tiene una dimensión económica y humana gravísima”, por lo que hizo un llamamiento a “la solidaridad y la fraternidad” porque “o salimos todos juntos de esta crisis, o no salimos”.
Memoria 2019
Además de hacer balance sobre las actuaciones presentes y futuras ante la crisis derivada de la pandemia por coronavirus COVID-19, la rueda de prensa telemática de Cáritas Diocesana de Salamanca sirvió también para presentar la memoria de la actividad de la ONG católica en la provincia durante el año 2019, en el que el número de personas atendidas creció en 2.000, con respecto a 2018, hasta llegar a las 14.507.
“Este crecimiento nos dice que la situación de crisis económica pasada todavía coleaba”, explicó José María Rodríguez, quien además aseguró que “la base de la actuación e intervención de Cáritas estuvo en el trabajo de la comunidad cristiana” a través de “la promoción, asistencia, acogida y atención desde la parroquia”.
La labor de Cáritas en 2019 estuvo dividida en tres puntos. En primer lugar, se realizó “un trabajo de acompañamiento, escucha y atención a las familias” de cara a “orientar su proceso de reinserción y cubrir las necesidades más básicas para que todas las personas puedan vivir”, dando respuesta en Salamanca a 3.036 familias, “612 más que en 2018”, con una inversión de 1,2 millones de euros “para cubrir gastos de alquiler, suministros, alimentación y salud”.
Por otro lado, Cáritas Diocesana de Salamanca continuó son su labor de acogida de personas migrantes “desde el respeto y el diálogo”, principalmente a través del Centro Intercultural ‘Baraka’, desde el que se atendieron a un total de 1.272 personas a través de talleres y programas de alfabetización. Por último, la ONG católica puso a disposición de 1.523 personas desempleadas sus recursos de orientación laboral y formación, gracias a los que 239 personas consiguieron empleo. Para todas estas labores, Cáritas Diocesana de Salamanca invirtió cerca de 4,8 millones de euros.