La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) cree que el coronavirus tendrá en España uno de los mayores impactos sobre las economías mundiales y hará caer el PIB entre un 11,1 y el 14,4 por ciento este año, en función de que el virus siga controlado o asistamos a un segundo brote de la pandemia, para crecer después entre el 7,5 y 5 por ciento el próximo año, dependiendo del daño repercutido por la crisis.
Los pronósticos divulgados por el organismo este miércoles y que suponen las primeras proyecciones tras una parálisis de la actividad que ha llegado a hacerla caer en algunos países de la OCDE entre un 20 y 30 por ciento por las restricciones fijadas para evitar la propagación del virus, sitúan a España entre las economías más impactadas por el shock.
Junto a ella se situaría Francia, con un retroceso de entre el 11,4 y 14,1 por ciento, en función de que exista o no ese segundo brote; Italia, con una caída del 11,3-14 por ciento, y Reino Unido, donde augura una horquilla de entre el 11,5 y 14 por ciento; mientras que en Alemania oscilaría entre un 6,6 y 8,8 por ciento, y en Estados Unidos entre el 7,3 y el 8,5 por ciento.
En ningún de los restantes países prevé retrocesos de dos dígitos en el escenario de una enfermedad ya controlada, siendo además su pronóstico de impacto inferior al 12 por ciento en todos los casos de repetirse la expansión del contagio. Por grandes geografías, su estimación es que en el conjunto del mundo la disminución del PIB oscilaría entre el 6 y 7,6 por ciento bajo ambos escenarios; en la zona euro oscilaría entre el 9,1 y el 11,5 por ciento y en el grupo del G20 se movería entre el 5,7 y 7,3 por ciento.