La organización portuguesa Climáximo y Ecologistas en Acción exigen a los gobiernos de España y Portugal el mantenimiento y la mejora de los servicios de trenes nocturnos y el cierre de las conexiones aéreas Lisboa – Madrid. Por ello, a través de una carta denunciaron la desaparición y demandaron la vuelta a su funcionamiento junto con medidas que garanticen su viabilidad.
Según explicaron en el comunicado remitido, a finales de mayo la compañía de Renfe anunció que “no volverá a poner en circulación sus trenes nocturnos”, una vez reanude el tráfico ferroviario tras el estado de alarma. Al parecer, tras la oposición surgida desde varios territorios, la postura de Renfe se suavizó. Aun así, señalaron que “no se ha confirmado que no vayan a desaparecer algunos trayectos, como tampoco el tren nocturno Lusitania que une Madrid y Lisboa”.
Este tren fue el empleado por la activista Greta Thunberg para llegar a Madrid procedente de Lisboa y participar en la COP25 el pasado mes de diciembre. Thunberg renunció a utilizar el avión por la diferencia de emisiones de gases de efecto invernadero de ambos medios.
De confirmarse el anuncio de Renfe, “significaría abandonar la única conexión por ferrocarril Madrid – Lisboa”, como apuntaron desde Climáximo. Además, el Lusitania “representa una de las pocas conexiones por tren entre Salamanca, Ávila y Madrid”. Ecologistas en Acción enfatizó que en caso de Ávila, “sería dramático si además de este tren desapareciera el tren Madrid- Ferrol”, ya que a su juicio, “ambos suponen una importante conexión para esta provincia, con conexiones por ferrocarril ya muy precarias”.
Por otro lado, apuntaron que “sería una apuesta en sentido contrario a lo que se requiere para la lucha contra el cambio climático”. Asimismo, remarcaron que “eliminar estos trenes supondrá un aumento del tráfico aéreo y por carretera y por tanto iría en contra de los compromisos climáticos del gobierno de España”.
Medidas exigidas
Por ello, Climáximo y Ecologistas en Acción denunciaron cualquier cancelación de líneas de tren y exigieron varias medidas entre las que destacan la vuelta al funcionamiento del tren hotel Lusitania “en el menor plazo posible”; la modernización y electrificación de la línea ferroviaria que une Madrid con Lisboa, así como un plan de inversión pública en el tren que permita modernizar y electrificar las vías y recupere trenes nocturnos. Entre sus peticiones está también la puesta en marcha de un proceso desde los gobiernos español y portugués para que los trenes nocturnos, por su capacidad para ahorrar emisiones de gases de efecto invernadero frente al avión, “sean considerados obligación de servicio público en la Unión Europea”.
Por otro lado, pidieron ampliar la conexión por ferrocarril convencional electrificado y de calidad entre ambas capitales ibéricas vía Extremadura y eliminar la conexión aérea entre Lisboa y Madrid, que actualmente transporta a 1,4 millones de pasajeros al año.