La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) reclamó este sábado a la Junta que paralice “inmediatamente” la dotación de prendas uniformadas de los agentes medioambientales y forestales, ya que la empresa adjudicataria está ofreciendo una calidad y unas características técnicas “muy por debajo” de lo está en el pliego
ICAL. Esta situación, denunció, ”implica unos perjuicios importantes para los 900 profesionales afectados, que tienen que trabajar en la intemperie, con continuos contrastes climáticos y situaciones extremas, y que necesitan unas prendas confortables que protejan adecuadamente su salud”. Además, el sindicato exigió que se depuren responsabilidades.
Concretamente, CSIF detectó “irregularidades” en la cazadora polar, por su “falta de transpirabilidad”; y en el anorak impermeable, porque “presenta fallos de fabricación, ya que en algunas tallas no se puede subir la cremallera hasta el cuello por su estrechez”.
La organización no solo pide la paralización de la entrega de prendas, también exige que se depuren responsabilidades de la empresa, debido al incumplimiento de las características técnicas, respecto a las condiciones de resistencia al vapor de agua de la cazadora, que muestra “cinco veces menos de transpirabilidad de la que debería”; y del responsable de la Administración encargado de comprobar la calidad, y el cumplimiento de los requisitos exigidos en el pliego.
La denuncia responde a numerosas quejas de los profesionales y a los “continuos silencios y evasivas del consejero de Fomento y Medio Ambiente, cuyas siempre buenas palabras acaban también, lamentablemente, siempre en silencios”. En este contexto, CSIF tomó la decisión de hacer un test de las características de las prendas en el instituto textil Aitex”, una empresa independiente especializada en ese tipo de análisis explica CSIF.
“El informe del ensayo se recibió el 9 de marzo, se remitió a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, y tres meses después todavía estamos esperando una respuesta, que se pronuncie sobre el asunto”, afirmó CSIF. “El resultado ha venido a corroborar lo que era másque evidente, la transpirabilidad de la prenda es nula, parece más un ‘plástico’ que una prenda para proteger del frio y permitir la transpirabilidad”, añadió.
El pliego de prescripciones técnicas determina que el abono del precio de los suministros (110 euros para la cazadora polar y 160 euros para el anorak) se realizará tras una comprobación previa de su calidad, y de que se ajusta a las condiciones y requisitos exigidos. Por ello, CSIF se pregunta por qué la Consejería “no comprobó el cumplimiento de lo exigido en los pliegos; o por qué están haciendo caso omiso de las reclamaciones del sindicato, avaladas por un informe técnico”.
“Es vergonzoso que la Junta de Castilla y León actúe así con el dinero público de todos. ¿O está protegiendo a la empresa adjudicataria? Si la Consejería de Fomento y Medio Ambiente no da la cara y no responde, valoraremos emprender acciones legales”, advirtió CSIF.