Los presidentes de las comunidades autónomas de Castilla y León, Madrid y Castilla-La Mancha, se han dado cita este viernes en la localidad madrileña de San Martín de Valdeiglesias para firmar sendos acuerdos de colaboración en materia de prevención y extinción de incendios.
ICAL
Unos protocolos de colaboración entre las tres regiones que permitirá a los servicios de prevención y extinción de cada autonomía actuar “sin necesidad de hacer ninguna previa autorización” por parte de la comunidad donde se produzca un siniestro, de manera que permite “agilizar la respuesta” entre autonomías, destacó el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, a la vez que destacó que permitirá “salvar vidas, proteger el patrimonio y nuestro entorno”.
Protocolos que ayudarán a mejorar la eficiencia en el uso de los recursos de extinción y de emergencias porque “las masas forestales no entienden de fronteras administrativas”, afirmó el viceconsejero de emergencias de la Comunidad de Madrid.
El presidente de Castilla y León puso en valor la idea de “la España de las autonomías” que dijo compartir con el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, y que se volvió a poner de manifiesto en este acto en el que presidentes de distinto signo político “hacemos una apuesta clara por la coordinación”. En este sentido, afirmó que “este tipo de noticias son las que necesitamos en estos momentos en nuestro país”, con lo que llamó “actos de entendimiento para resolver problemas y ayudar a las personas”.
Fernández Mañueco resaltó esta apuesta por la mejora de las condiciones de las personas “desde el diálogo y el acuerdo”, de manera que las tres autonomías comparten objetivos comunes, como la contribución a “hacer un país mejor”, por lo que es necesaria esta colaboración y que “la concordia y la cooperación no solo es necesaria, sino que es posible entre territorios con distintas orientaciones políticas”. El presidente lo describió como una apuesta por una política de “suma y sigue” con políticas “fundamentales para sumar esfuerzos y crecer juntos”, y “basadas en el acuerdo” para beneficiar a las personas, por lo que destacó el “autonomismo útil y solidario”.
En este punto resaltó la apuesta que se ha hecho desde las distintas comunidades por los servicios públicos de calidad, en una región, una de las más grandes de Europa en extensión, donde “hemos sido capaces de responder a las necesidades de las personas ante el desafío del coronavirus”.
Según detalló la Junta de Castilla y León, en el convenio con la Comunidad de Madrid se incluye un acuerdo para la prevención y extinción de incendios forestales; otro de coordinación funcional de centros 112 y un tercero para la actuación en operaciones de emergencia en túneles.
Actuación conjunta
El protocolo de prevención y extinción de incendios forestales dibuja una Zona de Actuación Conjunta ante Incendios Forestales (ZACIF) de cinco kilómetros de terreno forestal a ambos lados de la línea divisoria entre ambas comunidades, y que abarcaría unas 200.000 hectáreas de territorio. Una zona en la que, por sus características, una demora en el tiempo de respuesta ante un incendio puede acarrear consecuencias graves para la vida, los bienes y el medio ambiente. Por ello, cuando se declare un incendio en la ZACIF prevalecerá la rapidez de respuesta en la activación de los efectivos de extinción y no el criterio geográfico o competencial en la gestión del territorio.
Se ha acordado también que, en caso de declaración de un incendio forestal en la ZACIF, se nombrará un Mando Único Responsable, que, siendo designado por la Comunidad en la que se haya declarado el siniestro, ejercerá la Dirección Técnica de Extinción y coordinará los recursos despachados por cada región.
A la actualización de los procedimientos para la gestión de incendios forestales, se le suma también el refuerzo por parte de Castilla y León y Madrid de la coordinación entre sus respectivos centros 112. En este caso, también vía protocolo, ambos gobiernos reconocen que, debido a la cercanía geográfica y a la orientación de las antenas de telefonía móvil, en ocasiones llamadas de emergencias producidas en un territorio son recibidas por el centro 112 de la región limítrofe.
Para la gestión de estas situaciones, ambos gobiernos establecen un régimen de coordinación y cooperación entre centros 112 que, además de facilitar la transferencia de estas llamadas, permite compartir toda la información de las emergencias.
En cuanto al protocolo para la actuación en emergencias en túneles ubicados en áreas limítrofes, el objetivo es extremar la eficacia en intervenciones en materia de protección y asistencia ciudadana que tengan lugar tanto en el interior como en el entorno de estas infraestructuras. Hay que tener en cuenta que en el límite administrativo entre ambas regiones se ubican algunos de los túneles ferroviarios y de carretera más importantes de España -AVE y AP6- tanto por su magnitud como por el tráfico de personas y mercancías que soportan.
En caso de que la emergencia por su envergadura requiera de la activación de al menos un Plan Territorial de Protección Civil, el protocolo establece la creación de un comité asesor, un Puesto de Mano Avanzado y un Comité de Dirección, todos ellos vinculados a un objetivo: garantizar la coordinación y la seguridad de las personas y bienes afectados por la emergencia en un túnel.
En cuanto al convenio firmado con Castilla-La Mancha, se trata de un protocolo general de actuación para determinar el marco de colaboración entre ambas comunidades autónomas, con el fin de establecer los procedimientos de trabajo en común de las organizaciones de emergencia de cada administración. En concreto, en la coordinación funcional de los centros 112 y en prevención y extinción de incendios forestales.