Opinión

La postura de la vela (así no te quedarás a dos…)

Daniel Rincónl, maestro de yoga de Ganesha Salamanca.

 

[dropcap]H[/dropcap]ola yogui, hablaremos de la inversión en yoga, y no es una inversión de bancos, si no de ponernos en otra posición, invirtiéndonos. Las posturas invertidas favorecen el riego cerebral y tienen muchos beneficios circulatorios.

¿Qué son las posturas invertidas? Se considera invertida cualquier postura en la que tu cabeza quede por debajo del corazón. Estas posturas están incluidas en la sesión de yoga. Está bien hacerlas dentro de una sesión y no de forma aislada, ya que al practicarlas sueltas tu cuerpo puede no estar preparado. Es muy recomendable ayudarte de un profesor que te indique y te enseñe cómo realizarlas.

Beneficios para la salud de las posturas invertidas en yoga:

  • Aportan sangre nueva y oxigenada en tu cabeza y tu tronco.
  • Tonifican el músculo cardíaco.
  • Mejoran la circulación de retorno.
  • Estimulan tus glándulas tiroides y paratiroides.
  • Evitan la aparición de nuevas varices.
  • Estimulan el sistema linfático, que drena los residuos y toxinas de tu cuerpo.
  • Flexibilizan tu espalda y tu columna vertebral.

Y hoy te cuento algunas de estas posturas invertidas, destacando 7 de ellas de las cuales, si eres practicante de yoga, tal vez no las hayas vivido como invertidas. Ahí va la selección:

  1. Uttanasana.
  2. Prasarita padottanasana.
  3. Adho Mukha Svanasana.
  4.  Parsvottanasana.
  5. Sirsasana.
  6. Sarvangasana.
  7. Halasana.

Esta última asana, y alguna más, las tienes en columnas anteriores por si te apetece investigar.

Hoy vamos a hablar de Sarvangasana, la postura sobre los hombros, o postura de la vela. La vamos a realizar comenzando tumbados boca arriba sobre la esterilla. Flexionaremos las rodillas hacia nosotros y con un pequeño impulso y con la pelvis hacia el ombligo, elevaremos las piernas estiradas hacia arriba. Colocando las manos en la espalda hacia las costillas y la barbilla colocada hacia el esternón. Una vez aquí no moveremos la cabeza durante toda la práctica de esta postura. Podemos mantener esta asana durante diez respiraciones. Puedes deshacerla antes si lo necesitas. Es muy importante, para deshacer la postura, activar la zona de la musculatura abdominal y entonces ya ir bajando, vértebra por vértebra, tu espalda hacia la esterilla. Coloca tus manos en la esterilla para que te ayuden a ir bajando poco a poco, intentando no levantar tu cabeza. Una vez abajo puedes movilizar a un lado y el otro tu cabeza suavemente. Después permanece en la quietud y disfruta las sensaciones. Respira conscientemente y observa.

Para que veas la realización de esta postura te dejo el siguiente enlace. Espero que lo disfrutes y “te inviertas en ti”.

Que tengas un buen día hay cuides tu energía.

 

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