El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, admite que «el impacto económico y social (de esta crisis) no tiene precedentes» y ha apuntado en declaraciones a La Sexta que ahora la prioridad debe ser «reactivar la economía». Añade que «no podemos salir con un sistema público de salud más debilitado» y defiende que su Gobierno «primará el diálogo social sobre cualquier otra consideración».
En este sentido, considera «inevitable» que se produzca una reforma fiscal. «Queremos tener un estado de bienestar robusto y lo haremos con justicia fiscal», ha añadido. Para Sánchez «lo más importante es salir (de la crisis del COVID-19) con un objetivo de crecimiento económico, creación de empleo y cohesión social» y explica que para ello «hay que aumentar los ingresos del estado» y subir los impuestos a las grandes corporaciones, «que no a las pymes». También habrá impuestos ambientales, «sin duda», recalca.
En su entrevista con La Sexta, Sánchez ha descartado una bajada de las pensiones y ha añadido que «recortar el sueldo a los funcionarios públicos no está en la previsión del Gobierno». Sin embargo, no ha dejado claro si subirán el IVA o los impuestos a la clase media.
Preguntado por los rebrotes de COVID-19, Sánchez afirma que «no existirá riesgo cero hasta que llegue la vacuna» y sostiene que «tenemos que aprender a convivir con el virus». El presidente del Gobierno cree que hay que volver a la calle para reactivar la economía «sin bajar la guardia».
El líder del Ejecutivo también ha lanzado un mensaje tranquilizador a la ciudadanía: España está preparada para afrontar una segunda oleada de la pandemia de COVID-19. «A nivel internacional, España está liderando con otros países una respuesta equitativa para el acceso igualitario a la vacuna contra el COVID-19 y la interlocución con las grandes farmacéuticas», ha añadido.
Por último, ha alabado «el espíritu de equipo, generosidad y de moral de victoria» de la sociedad española. Eso sí, ha recordado que «el virus sigue ahí» y ha solicitado «no bajar la guardia».