[dropcap]V[/dropcap]er nueva vida siempre es algo bonito y deja una sonrisa en la cara; mucho más en los tiempos actuales en los que las malas noticias están a la orden del día. Pero, aunque sea un pequeño oasis en mitad del desierto, el campo salmantino siempre deja historias que merece la pena describir y que son un claro orgullo para sus protagonistas.
Éste es el caso de Sebastián García, un ganadero salmantino de Santa Olalla de Yeltes, que ha visto cómo una de sus ovejas daba a luz a cinco corderos, algo inusual y extraño en este sector, pero que ha multiplicado por esa cantidad su alegría.
El parto tuvo lugar en la noche-madrugada de este 4 de julio en su explotación en el mencionado municipio salmantino, que él mismo atendió cuando fue a sus labores diarias de atención del ganado.
“Es la primera vez que me pasa una cosa así; hay alguna vez que he tenido partos de ovejas con tres corderos y hace muchos años una con cuatro; pero con cinco nunca me había pasado. No es algo normal y mucho menos cuando se trata de una cubrición natural; esta situación viene dada por la raza de la oveja, cruzada con Romanov, mientras que el macho, también de mi propiedad, es Berrinchon puro”.
Así de orgulloso se mostraba uno de los protagonistas de la historia, Sebastián García, quien recuerda cómo fue todo. “Ha sido en la mañana de este 4 de julio; cuando fui a la explotación, la oveja ya estaba de parto y le saqué todos los animales porque venían juntos. La madre no ha sufrido y estaba bien momentos después de parir, al igual que los corderos, que no han tenido problemas”, explica.
García indica que lo normal es que cada oveja dé a luz “dos corderos, tres alguna vez, cuatro es muy complicado, pero cinco no lo había visto nunca, la verdad. Lo habitual es que el 90% de las ovejas para dos o tres. Por la barriga que tenía no esperaba ni mucho menos que fueran cinco, porque han salido más pequeños de lo habitual, claro”, asegura.
La explotación de Sebastián García, ubicada en Santa Olalla de Yeltes (al lado de La Fuente de San Esteban), cuenta con 600 animales, porque las explotaciones tiene que ir encaminadas a contar cada vez con más cabezas para que sean rentables. “El sector está muy mal, la verdad; los precios son muy bajos pese a su última recuperación y lo que hay que hacer es intentar aumentar las explotaciones, algo que no siempre es fácil, para que la actividad sea rentable”, concluye García.
De momento, las dificultades y penas se han olvidado con esta gran noticia que, al menos, le ha alegrado el día… no es poco.