[dropcap]C[/dropcap]lece celebró una jornada de puertas abiertas en el nuevo Centro para Mayores Fuente Olivo de Valladolid, que abrirá próximamente. La compañía aprovechó esta apertura para hacer un acto homenaje a una serie de profesionales que se prestaron voluntarios durante la crisis para ayudar a aquellas personas que más lo necesitaban durante la Covid-19. Una de ellas es Eva Muñoz, gerocultora que decidió confinarse de forma voluntaria en esta residencia habilitada como centro para cuarentena. Muñoz pasó dentro un total de 65 días alejada de su familia para cuidar de estas personas. “Lo hice casi sin pensar, era lo que tocaba en ese momento”, aseguró.
ICAL. También fueron homenajeadas las auxiliares de ayuda a domicilio que se prestaron voluntarias para atender a usuarios positivos. “A los usuarios les impresionaba mucho vernos con el equipo de trabajo puesto, buzo, mascarilla, gafas, máscara. Les costaba reconocernos, así que yo siempre llamaba primero a la puerta y les dejaba que me viesen y me reconociesen en la distancia para después ponerme el equipo completo y entrar con todas las garantías de seguridad”, comentó otra de ellas, Elena Antón.
Otras “heroínas” durante la crisis fueron las trabajadoras de Clece que se presentaron voluntarias para reforzar la vigilancia y seguimiento de las personas usuarias de teleasistencia que vivieron solas el confinamiento. Cada dos días contactaban con estas personas para hacerles más fácil el confinamiento, darles recomendaciones, ofrecerles acompañamiento o ponerles en contacto con el Banco del Tiempo del Ayuntamiento de Valladolid cuando detectaban alguna necesidad.
El centro abrirá próximamente, dispondrá de 32 habitaciones y ofrecerá las mayores garantías de cuidado y protección.