La Universidad de Salamanca inició este martes, 14 de julio, la campaña de diagnóstico y seguimiento de anticuerpos COVID-19 con la que, bajo el nombre de DIANCUSAL, realizará más de 20.000 test serológicos entre trabajadores y estudiantes de la institución universitaria salmantina para “contribuir a un mayor conocimiento de la situación epidemiológica” generada por el coronavirus.
C.T.M. / ICAL
Así lo explicó el rector de la Usal, Ricardo Rivero, durante el acto de presentación de la campaña, que se llevó a cabo en la Clínica Odontológica de la Universidad de Salamanca. En dicho lugar se desarrollará la toma de muestras de PAS, PDI y estudiantes, realizada por voluntarios del campus biosanitario del Estudio salmantino, para después ser enviadas al laboratorio del Servicio de Microbiología del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, donde cada tarde se realizará el estudio, por el método de quimioluminiscencia, que otorga un 98 por ciento de efectividad.
Y es que DIANCUSAL surge de la colaboración entre la Usal y el Complejo Asistencial Universitario de la capital charra como un proyecto que “solo puede ocurrir en Salamanca, donde todos podemos colaborar por estar próximos y decididos”, explicó Rivero, quien tuvo palabras de agradecimiento por la puesta en marcha de la campaña para “los promotores y los voluntarios”, que dan como resultado a “más de cien personas implicadas en el proyecto”.
Mejor conocimiento
Un proyecto que demuestra, en opinión del rector, que “todos los recursos de la Universidad de Salamanca están a disposición de la sociedad”, como ya se pudo comprobar durante el punto álgido de la pandemia en España, con la realización de “miles de test PCR” en los laboratorios de la Usal o en la cesión de espacios como el pabellón Miguel de Unamuno y el Colegio Arzobispo Fonseca, y que ahora dan un paso más para “tener un mejor conocimiento de la situación epidemiológica para dar una respuesta a la pandemia que beneficie a toda la sociedad”.
Porque en este caso, como continuó explicando Ricardo Rivero, “la contribución del estudio a la prevención compensa con creces la inversión”, que en cualquier caso, y como afirmó el decano de la Facultad de Farmacia y coordinador de la Unidad de Enfermedades Infecciosas y Tropicales del hospital de Salamanca, Antonio Muro, es “muy barata para los requerimientos que tiene el estudio”, aunque la cuantía final “dependerá del número de test que finalmente se realicen”.
Precisamente Muro, como coordinador del proyecto, fue el encargado de explicar que, en esta primera fase, se someterán a la prueba más de 600 empleados del campus biosanitario de la Usal, mientras que los estudiantes de dichas facultades podrán realizar los test a principios del mes de septiembre, en una segunda fase que precederá, por muy pocos días, a la que permitirá realizar las pruebas sobre el resto del personal de administración y servicios y del profesorado.
Ya en octubre, será el turno del resto de estudiantes siempre que “la carga asistencial del hospital lo permita”, ya que “el proyecto se pararía temporalmente” si se regresa a la situación vivida en los meses de marzo y abril.
En cualquier caso, desde Usal y Complejo Asistencial Universitario de Salamanca se confía en concluir en los tiempos marcados un proyecto “de todos, que nace de la colaboración para conocer más sobre esta enfermedad, y que por ello es humanitario”, concluyó Muro, quien también reveló que la campaña es “pionera en España” y casi en el mundo, ya que “solo una universidad privada de Estados Unidos está realizando un proyecto similar”.
Mantener la guardia alta
Además de Muro y Rivero, participaron en la presentación del inicio de la campaña la gerente de Salud de Área de Salamanca, Manuela Plaza; el gerente del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, Luis González Fernández; y el director del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL), Rogelio González Sarmiento, quien destacó que el proyecto “activa el gen de la solidaridad y la generosidad” de sus participantes y demuestra que “si todos remamos en la misma dirección, conseguiremos éxitos”.
Y es que, como señaló el propio González Sarmiento, DIANCUSAL permitirá “conocer datos para establecer estrategias que facilitarán combatir el virus en el futuro”, además de comprobar si la hipótesis que apunta a la movilidad de la población estudiantil entre febrero y marzo como una de las causas de la fuerte incidencia del COVID-19 en Salamanca durante los meses de marzo y abril es plausible o no.
Por último, el gerente del CAUSA, Luis González Fernández, mostró su esperanza en “presentar en unos meses unos datos que servirán para avanzar en el conocimiento del coronavirus”. Una enfermedad ante la que, no obstante, González Fernández hizo un llamamiento a la ciudadanía: “Hemos ganado una batalla pero la guerra continúa y debemos mantener la guardia alta”.