[dropcap]D[/dropcap]esde hace unos meses, han aparecido en nuestras vidas conceptos que he de decirles que, en el argot del Acoso Escolar, llevan años presentes. El contagio y la distancia social son términos que quienes han sido dañados por esta violencia, conocen bien.
Cuando se produce un caso de Acoso casi siempre los últimos en enterarse son los padres del que está o ha sido acosado. El resto de los padres de la clase en muchas ocasiones son conocedores de los hechos y la mayoría impone a sus propios hijos un ‘distanciamiento social’ porque consideran que ese compañero es inferior a sus angelicales hijos y puede ser que piensen que hasta se lo merezca por razones de raza, género, aptitudes o por chismes que oyeron en algún cumpleaños y no se molestaron en saber que verdad había detrás.
Cuando esto se produce, existe el contagio social o lo que es lo mismo, porque no va con ellos, porque miran para otro lado, porque a sus hijos no les toque, la mayoría de los padres hace lo mismo, simplemente ponen distancia.
A todos ellos, les tengo que decir que la cobardía también es contagiosa y quienes se convierten en cómplices con sus acciones, se convierten en culpables con sus hechos, pero también en victimas porque la conciencia, a veces juega malas pasadas y sus hijos les toman como ejemplo de lo que no se debe hacer. Mal ejemplo les puede dar, hacia personas que su única culpa, fue caer en el colegio equivocado, con los compañeros equivocados y con un sistema que en ocasiones premia a quien no debe y culpa a quien, por Ley, está obligado a proteger.
Por desgracia ese distanciamiento social no solo lo he visto en padres también lo he visto en un docente que sugirió a un alumno que no se juntara con otro, que no era buen estudiante, que ‘pusiera distancia’ .Le diría muchas cosas y no muy bonitas precisamente, pero como no es mi estilo, simplemente le daré un consejo: indague y mire porqué el bajón de las notas y porqué ese alumno no quiere estar allí, posiblemente vea que la brillantez que siempre tuvo, la perdió en algún rincón no vigilado de ese Colegio. Etiquetar así, puede dar al traste el futuro y el presente de un alumno. Flaco favor le hace con sus consejos a todos los que aman la docencia.
Como pueden ver, no solo se contagia el Covid-19, también las malas acciones derivadas de no tomar nuestras propias decisiones y espiar por la mirilla que hacen los demás, para seguir la senda que toma la mayoría, aunque en ocasiones, sepamos que el camino no es correcto.
El Acoso Escolar no es cosa de críos, a veces los propios adultos dictan sentencia a golpe de “porque yo lo digo“. Un acoso del que pocos hablan, que actúa sigilosamente y que afila sus dientes muchas veces en chat de WhatsApp. El sentido común brilla por su ausencia una vez más, sin medir las consecuencias de posicionarse hacia el lado en el que brilla el sol, olvidando que escuchar la lluvia es uno de los mejores placeres que existen.
Más información: Asociación Salmantina contra Bullying y Cyberbullyin -ASCBYC-