Quejas por la atención presencial en la Seguridad Social

El pasado 25 de junio la Tesorería General de la Seguridad Social abrió las puertas de sus oficinas para llevar a cabo la atención presencial, pero cuando una persona se acerca a cualquiera de sus oficinas a realizar algún trámite administrativo se encuentra en la puerta del edificio a vigilantes de seguridad que le entregan un “papelito” que dice en letras grandes: “Te ayudamos”, a la vez que se informa de que cualquier trámite que quiera realizar lo tendrá que hacer a través de internet.

El sindicato CGT asegura que el Instituto Nacional de la Seguridad Social va en la misma línea, reduciendo al mínimo la atención Presencial en los Centros de Atención e Información de la Seguridad Social, lo que dificulta que la ciudadanía pueda solicitar directamente las prestaciones a las que tienen derecho. A esto se une, ahora, el colapso tanto a la hora de solicitar la cita previa, como a la hora de consultar a través de los teléfonos 901 de atención a la ciudadanía. “Cómo solicitar una prestación como el Ingreso Mínimo Vital, cómo cambia una viuda una cuenta corriente si no tiene certificado digital, cómo incluir un beneficiario para que tenga acceso a la asistencia sanitaria. Todo esto son casos reales que en las actuales circunstancias son un camino de obstáculos para que la ciudadanía acceda a nuestras oficinas”, se pregunta el sindicato.

Reconoce que, si bien es cierto que se ha habilitado un canal de comunicación sin certificado digital, “no todo el mundo lo sabe solicitar, no todo el mundo tiene acceso a internet, sobre todo las personas que quieran solicitar el ingreso mínimo vital, por no hablar de la brecha digital que existe entre los pensionistas”, indica.

Añade que, con el argumento de la seguridad sanitaria, “la Seguridad Social está retorciendo la ley de procedimiento administrativo que establece que las personas físicas podrán elegir en todo momento si se comunican con las administraciones públicas para el ejercicio de sus derechos y obligaciones a través de medios electrónicos o no. Sin embargo, en este caso es la Seguridad Social la que elige la manera en que la ciudadanía se va a relacionar con la misma, imponiendo la administración electrónica”, apostilla.

Si se quiere dar de alta a una empleada de hogar, si una trabajadora del campo quiere pagar su cotización, si una persona quiere solicitar un aplazamiento de su deuda, levantar un embargo en su cuenta del banco, o simplemente quiere solicitar su número de afiliación a la seguridad social, “no le queda otra que tratar de realizarlo a través de internet”, afirma.

Estos son algunos de los muchos ejemplos de personas que se están encontrando con el “Muro de la Seguridad Social” a la hora de realizar un trámite con la misma, obligándolas a acudir a la contratación de servicios privados para realizar trámites que deben ser gratuitos llegando a pagar hasta 100€ por solicitar un aplazamiento de una deuda. “La picaresca ya se ha puesto a funcionar detectándose casos de fraude por parte de listos que venden citas previas a la ciudadanía.

La otra cara de la moneda de la no atención presencial es el aumento de las situaciones de violencia y conatos de agresión al funcionariado y un tremendo estrés para el personal de seguridad, “que, cumpliendo órdenes superiores, tienen que informar a las personas que se acercan a las oficinas de este nuevo modelo de no atención”.

A todo esto, recuerda el déficit de plantilla de los últimos años y la elevada edad media de la misma.