Agentes de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Salamanca detuvieron a cinco personas, cuatro hombres y una mujer, como presuntas autoras de un delito contra la salud pública por tráfico de sustancias estupefacientes, en una operación antidroga llevada a cabo en diversas localidades de las provincias de Madrid y Salamanca.
La operación comenzó en el mes de enero de 2020, cuando la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Salamanca obtuvo importantes indicios contra dos individuos, vecinos de Salamanca y Villares de la Reina, que estaban adquiriendo sustancias estupefacientes que suministraban a jóvenes de la ciudad charra y localidades de su alfoz, tratándose principalmente de cocaína y hachís, informaron fuentes del Instituto Armado.
Tras varios meses de intensas vigilancias y seguimientos, que se vieron notablemente dificultados por la sobrevenida situación del estado de alarma, la investigación comenzó a dar sus frutos tras el fin del confinamiento, cuando los agentes lograron determinar que los proveedores de droga de los investigados en Salamanca residían en Alcobendas y en el barrio de Fuencarral de Madrid.
Los investigados inicialmente, dos jóvenes sin ninguna actividad laboral ni ingresos de procedencia lícita conocidos, acompañados de una mujer que utilizaban para ocultar la droga durante sus desplazamientos, viajaban periódicamente a Madrid y adquirían diferentes muestras de droga que trasladaban a Salamanca. Allí contrastaban la calidad entre sus clientes y, atendiendo a la relación calidad-precio, hacían el pedido a sus proveedores, los cuales utilizaban varios vehículos para eludir los controles policiales y entregarles la droga demandada.
Una vez determinado el ‘modus operandi’, la operación se desarrolló en dos fases. En primer lugar, se orientó hacia la desarticulación de los puntos salmantinos distribuidores de la droga, por lo que se procedió a la entrada y registro en cuatro domicilios de Castellanos de Moriscos y Salamanca capital. Posteriormente, se detuvo a los proveedores en Alcobendas y Madrid, a través de dos registros domiciliarios realizados un día después.
La operación policial se saldó con la detención y puesta a disposición judicial de cinco personas, cuatro hombres y una mujer, y con la incautación de 1.766 gramos de hachís, 14 gramos de cocaína, tres balanzas digitales de precisión y un arma corta de fuego, además de diversos útiles para manipulación de sustancias estupefacientes, 9.000 euros en efectivo y dos vehículos. La investigación sigue abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones.