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Opinión

Cerro de San Vicente: una intervención nada respetuosa con el patrimonio histórico y natural de la ciudad

Carlos García Carbayo y Daniel Llanos, con los técnicos en el Cerro de San Vicente.

 

[dropcap]E[/dropcap]l Ayuntamiento ha iniciado las obras del Cerro de San Vicente, una intervención muy desafortunada que dañará el perfil y el aspecto del teso, que por su relieve abrupto explica la ubicación del primer asentamiento de la ciudad hace 2700 años. Por lo tanto, los restos arqueológicos, de gran valor, quedarán descontextualizados y perderán una parte importante de su interés al trazar nuevos caminos que hagan accesible un lugar que se caracteriza por ser inaccesible en casi todo su perímetro modificando gravemente el perfil del cerro.

La ladera este, la que da a la Vaguada de la Palma, podría mejorarse con una sencilla intervención paisajística con el inconveniente, para el gobierno municipal, de que ésta sería demasiado barata y eso es seguramente lo que no quiere el gobierno municipal, al contrario, se va a gastar 1,5 millones de euros.

Desde el Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca, ya advertimos hace dos años de este despropósito proponiendo una recuperación paisajística que nos recuerde la imagen que existía en los años 70 del siglo pasado como puede verse en numerosas fotos de la ciudad antigua; eso sí, con el horrible edificio del Colegio de San Vicente en su cumbre; el aspecto del cerro era el de un lugar escarpado, aislado, de difícil acceso, pero que a la vez tenía el uso de pequeñas huertas en terrazas, cuidadas con esmero, un pequeño paraíso dentro de la ciudad. Si bien la recuperación total de las huertas sería hoy difícil, el tratamiento paisajístico debería ser ese y no el que va a construir el Ayuntamiento con amplios y cómodos paseos como los que vemos en los dibujos publicados.

Como ejemplo fallido ya tenemos la intervención en la ladera oeste del mismo cerro, en el paseo de San Vicente, donde se acondicionó el talud con unos jardines, paseos, cantidad de bancos e iluminación que han resultado ser un fracaso: ni el espacio tiene uso ni tampoco aporta una mejora paisajística. ¡Con lo fácil y barato que hubiera sido acondiconar un espacio ajardinado de matorral, herbáceas y arbustos!

Insistimos, el proyecto del Ayuntamiento es un completo disparate tanto por el coste, 1,5 millones de euros en un espacio tan pequeño, como por las limitaciones que tiene por ser un parque arqueológico.

Por: Chema Lorenzo
Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca

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