El secretario general del PSOE de Salamanca, Fernando Pablos, y el portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento de Salamanca, José Luis Mateos, han informado este martes sobre la situación de dos centros de salud prometidos por la Junta de Castilla y León en la ciudad de Salamanca: el de Prosperidad y el de El Zurguén. Ambos comenzaron a planificarse en el año 2009, en 2011 Mañueco se comprometió a su construcción en un plazo de tres años, se presupuestaron, pero siguen sin ejecutarse.
Tras una petición de información realizada por el procurador socialista Fernando Pablos, el PSOE afirma que hace dos años se resolvió el contrato de dirección de obra del centro de salud de Prosperidad por un importe de más de 600.000 euros.
Sin embargo, después de gastar más de 300.000 euros, la Junta ha renunciado a su construcción tal y como estaba previsto y no incluye este proyecto en el plan de inversiones prioritarias de la Junta de Castilla y León. Respecto al centro de salud de El Zurguén sí aparece en dicho plan, pero la realidad es que desde 2018 la Junta «no ha movido un dedo ni se ha vuelto a saber nada».
En este sentido, el compromiso del PSOE es seguir reivindicando la incorporación de estos dos centros de salud en Salamanca al plan de infraestructuras sociales prioritarias que se desarrollará a partir del año que viene como parte del acuerdo político autonómico con el objetivo de que finalmente se proceda a su construcción «y no quede solamente sobre el papel».
Los socialistas se preguntan qué gestiones han hecho el presidente de la Junta, el salmantino Fernández Mañueco, y el alcalde de la ciudad, García Carbayo, para defender los intereses en materia sanitaria de Salamanca ya que, como afirma José Luis Mateos, «el PP dice una cosa en Salamanca y hace otra en Valladolid».
«El PP de Castilla y León y la Junta llevan estafando a Salamanca nueve años en materia sanitaria. Incumplen sus promesas respecto a los centros de salud de Prosperidad y El Zurguén y llevan dilatando de manera vergonzante las obras del nuevo hospital. Mañueco, como necesitaba los votos de Ciudadanos, votaba una cosa en Salamanca y justamente la contraria en las Cortes. Carbayo, si quiere ser creíble, que alce la voz contra la Junta y contra su amigo Mañueco, pero dudamos que lo haga cuando en nueve años no lo ha hecho», concluyó Fernando Pablos.