Castilla y León ha registrado a lo largo de la ‘nueva normalidad’ 13 brotes de SARS-CoV-2 con 170 afectados, de los que once permanecen activos. Los dos últimos focos notificados son el de Chañe (Segovia), con siete casos, y otro en unas viviendas tuteladas en Burgos, con dos, mientras que los de Valladolid aumentan sus casos, especialmente, el de Íscar, y el del centro de Cruz Roja en Soria añade dos contagios.
En Burgos, se han registrado cuatros brotes con 35 positivos de los que dos, al parecer, tienen su origen en Aragón. En el caso del primer brote, vinculado con Zaragoza, alcanza ya los 15 positivos, con 14 personas aisladas en sus casas y un hospitalizado. En el segundo brote son nueve; cinco mujeres y cuatro hombres, todos aislados en su domicilio.
El tercero se conoció este lunes y se originó en una empresa de Miranda, a los que este miércoles se le añadieron cuatro más, hasta un total de nueve.
León
En León, además del foco de Villoria de Órbigo, con cuatro casos, permanece activo el brote que afecta a una familia de Corullón. El origen fue el País Vasco donde, a raíz de una comida, dos personas de Corullón se infectaron. A su vuelta a la comarca, ellos contagiaron a otras personas con las que estuvieron en contacto. Hasta el momento, el brote suma siete contagios.
Palencia
En Palencia, el 9 de julio, una niña de la Escuela Infantil Cres Sanz dio positivo, lo que obligó a cerrar las instalaciones y someter a las pruebas PCR a otros 17 niños y nueve adultos trabajadores del centro. No se consideró brote, ya que todos dieron negativo.
Soria
En la provincia de Soria, Sanidad continúa con los rastreos vinculados al Hogar de Socialización de Cruz Roja, después de que dos menores y un monitor y otro menor de entre los contactos estrechos dieran este martes, 21 de junio, positivo en las PCRs. El viernes pasado se conocieron otros cuatro positivos, (uno de ellos asintomático) y este martes cinco, tres de las últimas horas (dos menores y una mayor de edad) y dos más del fin de semana. Hoy ha vuelto a sumar dos más
En esta provincia se ha registrado otro brote, y dos más que en un principio fueron calificados como tal, pero luego se quedaron en casos aislados. Así, en Soria capital, el 8 de julio, tras un encuentro de familias, un menor presentó síntomas. Tras las pruebas a las personas que convivió, se detectó dos niños más positivos, que al final presentaban anticuerpos y ya habían pasado la enfermedad y no se declaró brote como tal.
El 10 de julio, una menor que participaba en un campamento de Salduero dio positivo. El brote se cerró con 12 casos: diez menores, de entre siete y 13 años, y dos adultos, ambos de 21 años. Además, el pasado día 17, todos los niños y responsables de un campus organizado por la Federación Española de Balonmano fueron sometidos a las pruebas, después de que uno de los monitores, que había fallecido, diera positivo al practicársele la autopsia. No se consideró brote, puesto que el resto de participantes del campus dio negativo.
Valladolid
En Valladolid, el brote de Íscar elevó los contagios, hasta un total de 14 positivos -nueve más- y el otro en Valladolid capital, se mantiene con siete positivos. El anterior fue el de La Cistérniga, con cinco personas infectadas -dos más-, cuyo origen pudo ser la celebración de la «no fiestas» de la Virgen del Carmen al estar suspendidas las oficiales. Además, otras 20 personas están en estudio por haber mantenido contacto.
Además, el brote declarado en la capital el 13 de julio, vinculado a un grupo de trabajadores de una empresa hortícola, está controlado, con 23 pacientes positivos, y 69 personas en estudio de contacto. Los afectados forman parte de entornos familiares y mixtos, y se sitúan en un rango de de entre los dos y los 55 años. La labor de rastreo se extendió a la la provincia de Segovia, a la localidad de Chatún (Segovia), donde se desplazaban a trabajar varios de los positivos. En esta zona no hubo ningún contagio.
El primer brote en la provincia de Valladolid se declaró en el Hospital Universitario Río Hortega, el 15 de junio, al detectarse un caso de Covid-19 en una paciente de una planta ‘no Covid’, que había dado negativo en todas la pruebas anteriores realizadas durante su ingreso. El brote se cerró con 38 positivos: 20 profesionales, ocho pacientes y otras diez personas con las que los contagiados estuvieron en contacto.