Castilla y León registró dos muertes por ahogamiento durante el mes de julio y eleva la cifra total del año a ocho víctimas mortales en los espacios acuáticos, según el Informe Nacional de Ahogamientos que realiza mensualmente la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS)
ICAL. En enero, se contabilizaron dos; uno en la primera quincena del mes de marzo, otro durante el mes de abril y dos en junio además de los dos del mes pasado. Todos los fallecimientos se han producido en espacios acuáticos naturales sin vigilancia, siendo cinco de los seis en ríos o canales y tres en embalses.
Por provincias, León ha registrado tres muertes; Ávila y Valladolid, dos en cada territorio, mientras que Salamanca una. La Comunidad se sitúa al frente de los territorios interiores en número de muertes por esta causa y contabiliza cuatro óbitos menos que en el mismo periodo del año pasado, teniendo en cuenta que muchos espacios acuáticos permanecen aún cerrados o han tenido que cerrar para prevenir contagios del coronavirus debido a la imposibilidad de controlar el aforo de bañistas.
La Federación de Salvamento y Socorrismo de Castilla y León (FECLESS) y las delegaciones provinciales continúan con la promoción de actividades de prevención de ahogamientos, sensibilización y primeros auxilios, como medida para evitar accidentes en los espacios acuáticos, dentro del marco de la campaña nacional ‘#StopAhogados’, iniciativa de la Federación Española en el año 2016.
En el conjunto de España, 191 personas han muerto por ahogamiento en los espacios acuáticos en los siete primeros meses del año.