Aunque la inmensa mayoría de los vallisoletanos lo ignoran, Juan Manuel del Olmo, fue diputado del Congreso por Valladolid durante más de tres años. Pese a carecer de vinculación alguna con esta provincia -nacido en Soria, llevaba años afincado en Vallecas- Del Olmo fue el “cunero” patrocinado por Pablo Iglesias para encabezar la candidatura vallisoletana de Podemos en las elecciones generales de diciembre de 2015, obteniendo un escaño de dipuado que renovó en la repetición de esos comicios en junio de 2016.
Durante esa etapa de dlputado, el dirigente de Podemos, que a la vez desempeñaba importantes responsabilidades internas en la formación, pasó olimpícamente de la circunscripción a la que representaba, sin implicarse lo más mínimo en los problemas de su electorado. Atareado en esas labores internas, de hecho sus visitas a Valladolid fueron contadísimas, con una falta de presencia que ni siquiera se subsanó en la siguiente campaña electoral (abril de 2019), en la que, habiendo sido designado responsable estatal de la misma, apenas se movió de Madrid. Tras perder su escaño en esas elecciones, sabedor de que ya no lo recuperaría y ante el rechazo expresado por IU ante su manifiesta falta de compromiso con los problemas vallisoletanos, Del Olmo renunció a presentarse en las de noviembre de ese mismo año, siendo sustituido al frente de la lista por Marta Salamanca, hasta entonces militante de Equo.
Siempre de la mano de Iglesias, este proporcionó sustento al ex diputado, reconvirtiéndolo en asesor del grupo parlamentario del Congreso, puesto que mantuvo hasta que el líder del partido se hizo cargo de la vicepresidencia segunda del actual gobierno, en la que pasó a ocupar la dirección de Estrategia y Comunicación. (En esa misma vicepresidencia recaló también, en este caso a través de una comisión de servicios, otra ilustre fracasada en las urnas, la gaditana, Dolores Martín Albo, ex jefa de la Inspección de Trabajo en Zamora, la misma que, después de haberse presentado a las primarias internas para concurrir a las elecciones municipales en su ciudad de residencia, acabó encabezando la lista al Congreso por Burgos, donde intentó sin éxito mantener el escaño que en su momento lograra Miguel Vila, caído en desgracia por su afinidad a Iñigo Errejón).
Pues bien, el actual alto cargo de la vicepresidencia segunda es uno -sin duda el más importante, por su cercanía a Iglesias- de los dirigentes de Podemos llamados a declarar en calidad de investigados (lo que antes se conocía como imputados) por el juez que investiga las presuntas irregularidades denunciadas por José Manuel Calvente, el ex abogado de formación que salió tarifando con Iglesias y demás capitostes del partido.
En tanto que director de las campañas electorales de abril y noviembre de 2019, Del Olmo está citado (para mayor inri, el próximo 20-N) en relación con los posibles delitos de malversación y administración desleal investigados por el titular del Juzgado de Instrucción nº 42 de Madrid. En poco más de un año, confinamiento por medio, el inseparable de Iglesias ha mutado de diputado a imputado, que suena muy parecido pero no es nada parecido.