Enero-julio de 2020: la cifra de muertos supera en 800 a la media de los últimos tres años

Queramos o no, la pandemia de la Covid-19 va a seguir condicionando nuestras vidas durante muchos meses más, lo que provoca que todo lo que rodea a esta situación se haya convertido en un ‘monotema’.

Uno de los puntos más negros y negativos se refiere a la cifra de fallecidos, tan inexacta a veces como catastrófica siempre, porque cada persona que se suma a este registro deja a su paso una tragedia difícil de olvidar en una pandemia que sigue sorprendiendo a propios y extraños.

Parece que nos hemos acostumbrado a normalizar que 1.500 positivos cada día es algo habitual, cuando es un auténtico disparate, al tiempo que hemos aprendido a asimilar las terribles muertes que sigue dejando un virus que aún desconocemos en muchos apartados.

Ante esta situación, los datos de la Junta de Castilla y León arrojan un dato demoledor en Salamanca en lo que a fallecidos se refiere, ya que entre enero y julio de 2020 han fallecido 3.320 personas en la provincia. Este número supone 800 muertes más que la media de 2017, 2018 y 2019, que se cifra en 2.520 fallecimientos; poco más que añadir ante un registro semejante.

No en vano, entre enero y julio de 2017 murieron en Salamanca 2.492 personas, por las 2.340 del mismo periodo del año 2018 o las 2.728 de 2019, número que se disparó hasta 3.320 en el presente ejercicio, a las puertas de una segunda oleada que aún desconocemos qué consecuencias tendrá. Todas ellas representan una media de 2.520 fallecimientos en tres años, que se ven claramente superados por los nefastos registros de un 2020 que será recordado por el coronavirus.

LAS MUERTES EN SALAMANCA, EN DATOS