La vida sigue pese al coronavirus, y el campo tiene que continuar ofreciendo sus productos de la mejor manera posible para el consumidor
Así las cosas, la Denominación de Origen Protegida (DOP) Sierra de Salamanca ha iniciado la vendimia este 25 de agosto con unas malas perspectivas en producción, pero muy buena en calidad de la materia prima de la variedad Rufete, autóctona de la zona.
Según indica el director técnico de la DOP, Miquel Udina, existen tres factores que han llevado a que la producción sea más corta: “Hubo cierta afectación de mildiu durante la floración, a lo que se unió la dificultad para realizar tratamientos en los momentos precisos debido a la Covid-19. Además, aunque ha sido un año con muchas lluvias, el verano está siendo muy seco, por lo que las bayas son pequeñas. También los jabalíes se han comido parte de las uvas en las parcelas que no están valladas”.
La estimación es que se recolecten unos 200.000 kilogramos de uva.
Como novedad principal en esta campaña es la inscripción de una nueva bodega ubicada en San Esteban de la Sierra, lo que hace un total de 10 bodegas pertenecientes a la DOP Sierra de Salamanca.
Por último, el presidente de la DOP, Agustín Maíllo, ha indicado que la presente cosecha “es dispar, pero la viña serrana es vieja y, por lo tanto, autorregulada, y se comporta bien. Como ha ocurrido en los últimos años, viene adelantada”.
Maíllo apela también a la mayor seguridad en tiempos de la Covid-19, aunque asegura que siempre “se trabaja así”.