El Plan de Empleo constituirá una apuesta básica trascendental en la lucha contra los efectos de la Covid-19 en el mercado laboral de Castilla y León, ya que impulsa de forma directa alrededor de 15.000 empleos anuales, con un coste medio por puesto de trabajo superior a los 6.000 euros
ICAL. Este programa de políticas activas que la Junta afronta con fondos propios, la negociación de su contenido adaptado a la nueva realidad para el próximo año y la definición de un nuevo marco quinquenal, tras finalizar el de 2016 a 2020, cobrará especial relevancia y marcarán buena parte de las tensionadas conversaciones del Ejecutivo que dirige Alfonso Fernández Mañueco y su consejera de Empleo, Carlota Amigo, con las fuerzas sindicales y empresariales, CCOO y UGT y Cecale, en el arranque del nuevo curso político tras un verano sin tregua.
Los datos de balance de los programas de impulso al empleo del Plan en 2019 revelan la importancia de estas medidas, ya que permitieron la generación de 14.611 puestos de trabajo, con un coste global del 91,94 millones de euros, es decir, cada contratación costó de media 6.292 euros. El dato revela un crecimiento del cuatro por ciento de los empleos generados respecto a 2018, y del 26 por ciento en las partidas gastadas, según los datos que maneja la Consejería de Empleo.
El empleo que generaron estos apoyos fue mayoritariamente temporal, con 9.547 contrataciones, frente a los 5.064 puestos indefinidos; y por sexos, los hombres acapararon las ofertas, con 8.773, frente a las 5.838 para mujeres.
Principales apoyos
Las dos líneas argumentales de generación de trabajo en las que se asientan las políticas de contratación del programa (movilizó más de 165 millones en 2019 para contratación así como para formación, protección, orientación y prevención de riesgos), fueron las de discapacidad y empresas de inserción y las de entidades locales. Las primeras impulsaron 6.233 empleos, con un aumento del cuatro por ciento respecto a 2018; con un desembolso de 30,95 millones, que se elevó un 18 por ciento. Las corporaciones locales generaron, en su caso, 5.939 empleos, con un avance del once por ciento; y un coste de 49,9 millones, que se disparó un 50 por ciento.
Así, el coste medio para los empleos de discapacitados se situó en los 4.966 euros; mientras que el de las entidades locales, se disparó hasta los 8.414 euros, obligadas a contrataciones de el menos seis meses.
Además, destacan las 878 contrataciones impulsadas por el programa de fomento del autoempleo, con un aumento del uno por ciento, y 3,4 millones de coste, un cinco por ciento más, con un desembolso medio por puesto de 3.446 euros. Otra línea que destaca es la de fomento de la contratación por cuenta ajena, con 883 empleos impulsados, un 24 por ciento menos que en 2018; con 6,6 millones, un 28 por ciento por debajo del presupuesto del año anterior; con un desembolso medio de 7.474 euros. Los empleos se cierra con los 362 de igualdad y conciliación, con 553.386 euros; y los 311 de fomento de la economía social, con un coste de 388.926 euros, y otros cinco por resolución de recursos y 24.500 euros de coste global.
Provincias
El análisis provincia del Plan de Empleo en materia de contratación indica que León fue con diferencia el territorio que movilizó más recursos y logró más empleos, 21,35 millones (23,2 por ciento del total) y 3.209 puestos.
Valladolid fue la segunda provincia que movilizó más recursos del Plan de Empleo en materi de incentivos a la contratación con 17,87 millones de euros, que se destinaron a la creación de 3.037 puestos de trabajo. La provincia burgalesa siguió a la vallisoletana en recursos captados con 12,53 millones de euros, y 1.895 empleos incentivados; y Salamanca ocupó el cuarto puesto en la lista, con 11,3 millones de euros en las diferentes líneas de ayuda, y un total de 1.778 empleos generados.
La provincia palentina, por su parte, logró apoyos del Plan de Empleo en contratación por 7,5 millones, y la zamorana, por algo más de siete, que permitieron el impulso de 1.212 y 1.021 puestos de trabajo, respectivamente.
Por lo que se refiere a Ávila, el Plan de Empleo, generó el año pasado en esta provincia 1.246 puestos, con apoyos por 6,4 millones de euros; en Segovia, 680 con 4,9 millones; y en Soria, para finalizar, 533, con 2,9 millones.
En este contexto, el coste medio por puesto de trabajo incentivado fue más elevado en Segovia, con 7.236 euros; seguida por Zamora, 6.886; León, 6.653; Burgos, 6.616; Salamanca, 6.355; Palencia, 6.217; Soria, 5.538; y Valladolid, 5.884.