[dropcap]M[/dropcap]e gustaría poder hablar de responsabilidad, pero en este caso, la acepción adecuada es culpa. Si has puesto los ojos delante de algún medio informativo escrito en estos últimos días, enhorabuena por un lado y te acompaño en el sentimiento por otro. Probablemente has tropezado con una noticia aterradora. Las patatas son peligrosísimas de la vida. Desde siempre, aunque no lo supiéramos.
Se trata de un caso extrañamente acordado. Aparece en medios progresistas y conservadores, blogs, webs de prensa escrita, radio y televisión, tendentes al informe de lo social y la ciencia, todos los colores y para todos los gustos.
Curioso lo que sucede con los textos. A veces los supongo como el lugar idóneo para esconder a la vista un número de tarjeta de crédito con su correspondiente código secreto de cuatro dígitos. Todo aquello que contenga más caracteres de los que caben antes de los puntos suspensivos permitido por Instagram fácilmente pasará a la posteridad desapercibido. En prensa parece suceder con el titular.
Patatas. Dice la información, que la patata tiene unos glicoalcaloides llamados alfa-solanina y alfa-chaconina. Sustancias naturales que utiliza el tubérculo para defenderse de plagas y enfermedades. Su ingesta te puede mandar al sofá o al baño. ¿Dónde se encuentra semejante veneno? En la parte de la patata que no comes. La que por una lógica natural, siempre has descartado antes de echarla a sartén o cazuela. En el color verde que se encuentra bajo la piel y en los brotes de significativa senectud.
Se recomienda no ingerir patatas crudas o en mal estado. El brote y lo que aparezca tintado en verde debe ser eliminado. También se aconseja consumirlas peladas aunque en caso de que andes por Canarias puedes actuar con relativa tranquilidad delante de unas papas con mojo picón, ya que la temperatura es una gran respuesta ante tal riesgo.
Culpa. Entiendo que nuestra, en general, y del logaritmo. Mi sensación, compartida con un talentoso amigo, es que la traducción de toda esa info una vez filtrada a través de una básica capacidad para la comprensión de lo escrito sería que la patata puede ser nociva para la salud si la consumes como la lógica dicta que no debe ser consumida incluyendo las partes que parece que no debes consumir, es decir, no comas lo que te parezca que no está bien. Tampoco es bueno del todo consumir agua estancada de un charco milenario, chupar el moho del jamón ni masticar ladrillos. Bueno, esto último sí puedes recomendarlo si de casualidad tienes en propiedad una clínica dental.
Leer. Leer hasta el final. El titular es engañoso porque en él no cabe todo. Como si haces del primer impacto que recibes de una persona o una situación explicación total del todo. Nunca. Siempre incompleto.
Experimento. Será un placer invitar a café y bombones en La Pensadería a las 10 primeras personas que habiendo seguido todas estas palabras hasta aquí, escriban #adoptauncuentista en los comentarios. Vale, vino y bombones también.
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0 comentarios en «Titulares»
#adoptauncuentista
Ya te escribiré para más detalles, pero q veas q tus clickbits funcionan jajajajja