[dropcap]E[/dropcap]l Ayuntamiento ha informado sobre el proyecto de reurbanización de una segunda parte de Tejares, la que está más próxima al río, con un coste inicial de 1,3 millones. El proyecto está encuadrado dentro del plan Tormes Plus, que supuestamente tiene unos ambiciosos objetivos sociales y ambientales, pero de la parte ya ejecutada de dicho plan vamos viendo cómo prácticamente todo se está quedando en obras, en cemento, a veces pintado con colores muy vistosos, eso es indiscutible. Es decir, un lavado de cara de una política continuista dentro del modelo desarrollista de las últimas décadas y que nos llevaron a unas crisis catastróficas para una parte de la población (para otros, lo contrario). Todo aquel discurso que hablaba de la inclusión social, reducción de emisiones de CO2, valorización de los recursos naturales y generación de empleo ha quedado reducida a su mínima expresión (Estrategia Tormes plus 2015-2020, documento final, Ayuntamiento de Salamanca).
El plano publicado de Tejares norte no deja lugar a dudas, muchos colorines pero pocos cambios sustanciales hacia un nuevo modelo de urbanismo sostenible. Un simple cambio de dos calles en una sola dirección y la reurbanización de la calle Juan Pablo II, la principal del barrio, con una nueva rotonda en un lugar que tiene muy poco tráfico fuera de la vía principal, cuyo problema más importante es, precisamente, ese, el intenso tráfico que soporta. Es decir, habría que plantearse hasta qué punto es necesaria esa nueva rotonda ¿se acuerda el lector de “nación rotonda”?
Esta parte de Tejares norte ha sido renovada no hace muchos años, sus calles lucen buen aspecto aunque se renovaron con criterios muy cicateros para con los peatones pues algunas aceras son estrechas. La margen del rio también fue remodelada no hace mucho, se instalaron algunos jardines, bancos y unos horribles cubos de hormigón pintados de colores chillones. Actualmente la vegetación natural de la ribera se ha recuperado, está en buen estado, muy tupida, pero para la contemplación y aproximación al río ya ha instalado el Ayuntamiento un mirador y un pantalán, por cierto, con un acceso en rampa no adecuado y por eso, dentro de esta nueva obra anunciada, se pretende deshacer el entuerto.
La foto del plano de colorines del Ayuntamiento da un poco de miedo, ¿qué va a pasar con los árboles y la vegetación existente? ¿la “limpiarán”, es decir, la talarán? ¿no sufrirá daños cuando renueven el pavimento? ¿van a respetar todos los árboles, aunque sean pocos, de la calle Abastos, Ignacio Zuloaga, la Plazoleta, etc?, porque en el plano publicado… ¡han desaparecido!; ¿y el talud del río, lo modificarán una vez más?
Por supuesto, el proyecto prevé plantar árboles, pero no olvidemos que éstos tardarán en desarrollarse y convertirse en árboles – si los dejan – no menos de 20 años. Pero que los vecinos no se preocupen, que para eso el Ayuntamiento lo tiene pensado todo, mientras tanto, instalará un toldo que dé sombra.
Adjuntamos fotos sobre la situación actual de Tejares. Por supuesto, siempre se pueden mejorar las calles, pero si no hubiera sido por el programa europeo que aporta el 50% para financiar estas obras ¿se hubieran realizado?; y, porque la Unión Europea aporta ese 50% ¿debemos tirar así el dinero?
Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca