La consejera de Sanidad, Verónica Casado, expresó este jueves su preocupación por dar apoyo a aquellas zonas en las que sea más difícil guardar una cuarentena, de ahí el proyecto de las ‘Arcas de Noé’ para que las personas que no puedan hacer aislamiento en sus domicilios cuando no requieren de cuidados médicos tengan posibilidad de mantener “la rigurosidad de la medida”.
Ical.- En la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno, el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, informó de que este jueves mantendrá una reunión con la Asociación de Hoteleros para intentar implementar “de manera lo más inmediata posible” esta solución en las ciudades donde más se necesita.
En relación a las cuarentenas, Igea puso de relieve las reuniones mantenidas con los alcaldes y la intención de mantener “reuniones periódicas” para, no solo trasladar la información y las medidas propuestas por la Consejería, sino de recabar sus propuestas, con el fin de “avanzar” en unos días que van a ser “difíciles” en la Comunidad.
Uno de los aspectos que se acordó fue un mayor control por parte de las policías municipales en relación a las personas que tienen que estar en situación de cuarentena, a pesar de que “la mayoría lo hacen bien”. La Junta, como autoridad sanitaria, contactará con los alcaldes para que, con esta misma potestad, procedan a vigilar el cumplimiento de las cuarentenas con la obligación de controlar esos datos. A partir de entonces, de forma aleatoria, y atendiendo al número de casos, se procederá a la comprobación del cumplimiento de la cuarentena.
Para ello, se va a remitir un oficio a los alcaldes “para que puedan empezar esta labor” que, a juicio de Igea es “la más eficaz”. Además, aquellas personas que se salten ese proceso podrán ser multados con cuantías que oscilarán entre 100 y 600 euros “en función de la situación y del riesgo que suponga”.