La movilidad geográfica de las personas lastrada por la COVID-19 con el cierre de fronteras y la parálisis del estado de alarma que se declaró en marzo en España no impidió que la llegada de inmigrantes regulares a la Comunidad frenará su crecimiento en el primer semestre del año. Las consecuencias de la pandemia impactarán sin duda en el tejido social, económico y laboral y en la inmigración, sin duda, en los próximos meses.
Los datos que maneja la Secretaría de Estado de Migraciones revelan que a fecha 30 de junio de este año, Castilla y León registraba un total de 188.552 inmigrantes de los regímenes de libre circulación de la UE y el general, lo que supone pese a la irrupción de la pandemia, 3.070 más que en el inicio del ejercicio. Seis meses analizados por Ical, en los que todas las provincias de Castilla y León, experimentaron un aumento en sus inmigrantes, con una subida relativa global autonómica del 1,7 por ciento.
En concreto, Valladolid (37.774) ganó 657 foráneos ‘con papeles’; seguida de la provincia de Burgos (36.122), a la que se incorporaron 568; y Salamanca (19.010), que sumó 406 en el primer semestre del ejercicio. Asimismo, la provincia soriana (9.616) contabilizó 333 nuevos inmigrantes; la leonesa (25.047) acumuló 322; y la segoviana (25.887) registró otros 282. Por último, la provincia de Ávila (14.368); la de Zamora (11.511) y la de Palencia (9.217) ganaron 257, 138 y 107 inmigrantes, respectivamente.
Los datos recabados por Ical, indican que en la Comunidad vivían a finales del mes de junio de este año 134.001 inmigrantes del régimen de libre circulación de la UE, lo que representa un incremento semestral del 0,8 por ciento, con 1.046 personas extranjeras más en datos absolutos. Asimismo, había contabilizados 54.551 foráneos dentro del régimen general, lo que representa un importante aumento del 3,9 por ciento en comparación al del arranque del ejercicio, con la suma de 2.024 personas más.
Los inmigrantes del régimen de la UE estaban compuestos por 71.694 hombres y 62.307 mujeres, lo que supone que en un semestre sumaron 524 varones y 522 féminas. En el caso del régimen general, ganó 974 hombres y 1.050 mujeres, hasta un total de 28.636 varones y 25.015 féminas.
Los datos que maneja la Secretaría de Estado de Migraciones ponen de relieve asimismo que dentro del régimen de libre circulación, la inmensa mayoría, 63.027, estaba registrado con un motivo de residencia no determinado, y 32.667 vivía ya en la Comunidad, de manera permanente. Asimismo, el estudio indica que 9.885 estaba en la Comunidad con un trabajo por cuenta ajena, 814 eran autónomos, 2.048 presentaban una residencia no lucrativa, 3.190 eran estudiantes y 6.738 familiares. En cuanto a los familiares nacionales de terceros países, se contabilizaban 15.632, con 9.623 en residencia y 6.009 permanentes.
Por edades, en esta categoría, la edad media se situó a mediados del ejercicio en los 39,4 años. La mayor parte, 115.005 tenía entre 16 y 64 años; frente a los 11.516 de 0 a 15 años, y los 7.480 de 65 o más.
En cuanto al régimen general, el grueso del colectivo, 43.374 personas, tenía una residencia de larga duración. Asimismo, de los temporales, 3.118 estaba por reagrupación familiar; 2.968 trabajaba por cuenta ajena; 159 eran autónomos; 898 no presentaba residencia lucrativa; 964 estaba por arraigo y 2.480 por razones humanitarias, dentro de las circunstancias excepcionales. Además, 3.665 tenía permiso inicial; 1.595 había modificado la situación administrativa; 2.212 estaba en primera renovación; y 261 en segunda.
Por edades, la edad media se situó para este colectivo en 33,8 años, con 42.480 personas con entre 16 y 64; 10.546 entre 0 y 15 años; y 1.525 con 65 o más años.
Nacionalidades
Un análisis de las nacionalidades de los inmigrantes, pone de relieve que dentro del régimen de libre circulación de la UE, revela que la inmensa mayoría son rumanos y búlgaros, con 44.444 y 34.075 al cierre del primer semestre del año, seguidos por portugueses, 19.283, italianos, 4.636, polacos, 3.798 y franceses, 3.616.
Por su parte, en el régimen general, el país que más inmigrantes exporta a la Comunidad, es Marruecos, con 22.179, seguido por China, con 3.975, Venezuela, con 2.918 y Ecuador, con 2.717.