Los números son tan fríos como reales, y más en con una pandemia como la de la Covid-19 donde cada vida salvada vale su peso en oro; igual que cada vida perdida es un nuevo fracaso.
Por este motivo, han sido muchas las jornadas en las que la provincia de Salamanca ha tenido que lamentar algún fallecido por coronavirus, demasiadas, con un futuro a corto y medio plazo muy poco esperanzador. Según los datos de la consejería de Sanidad, la provincia ha contabilizado 113 jornadas con muertos desde que se inicio esta maldita pandemia.
Sí, 113 días en los que el drama se instaló en una familia que vio como un virus descontrolado se llevó a alguno de sus seres queridos. Más dramático es aún comprobar como Salamanca estuvo desde el 18 de marzo y hasta el 18 de mayo contabilizando alguna muerte diaria por la pandemia: 61 días de lágrimas consecutivos.
La jornada con más fallecidos fue el 1 de abril, con 20 muertos, seguida de los días 27 de marzo y 5 de abril con 16, además del 29 de marzo y 6 de abril, con 15.
En el aspecto positivo, si es que lo hay, Salamanca logró estar entre el 15 y el 29 de junio sin contabilizar ninguna muerte, así como entre el 1 y el 8 de julio y el 17 y el 29 de ese mismo mes. Asimismo, 84 días no se han tenido que lamentar víctimas mortales.
La cifra (oficial) de fallecidos desde el inicio de la pandemia y hasta fecha de 4 de octubre se sitúa ya en 891 personas, el mayor dato de toda Castilla y León.