[dropcap]J[/dropcap]ano Ferández y Ariadna Rubio, o lo que es lo mismo el dúo TéCanela, se metieron al público que acudió al auditorio de Villares de la Reina -con todas las medidas de seguridad, toma de temperatura, gel y distancia de seguridad- en el bolsillo, nada más salir, coger su guitarra y flauta y decir: «Buenas tardes… dais un poco de miedo con las mascarillas,… parecéis un ejercito de Hannibal Lecter,… pero majos. No parece que matéis así a la primera». Del respetable llegó una voz casi de ultratumba: «No te fíes». (Risas)
Así, comenzó una tarde llena de ironía, humor, crítica social y chanzas con el público, donde TéCanela derrochó profesionalidad en el escenario y la música fue la protagonista en un momento donde acudir a un teatro, un auditorio,… se está convirtiendo en rara avis, no porque sea caro, la cultura no es cara, o insegura, nada más lejos de la realidad, el protocolo que han seguido en Villares de la Reina es completo, y así en todos los teatros o recintos, cuando asistir a un espectáculo cultural tenía que ser algo cotidiano.
Los espectadores, debidamente sentados, han disfrutado de música y músicos en directo. Un lujo, pero no por los tiempos que corren, sino porque escuchar a TéCanela enfatizando sobre aspectos sociales, sobre la situación que vivimos, sobre el futuro,… todo con buen ritmo y con mucha clase, es sabía nueva para nuestro cerebro, que lleva muchos meses escuchando el mismo mantra. Por eso, esa guitarra, flauta travesera, batería, bajo y voces estupendas quitaron telarañas y desperezaron la mente.