La Federación de Empleados de Servicios Públicos de UGT Salamanca considera que el servicio de transporte sanitario y los trabajadores «están siendo maltratados y despreciados por la Consejería de Sanidad desde hace años» y lamenta que en plena crisis sanitaria, «los recursos destinados al transporte sanitario en la provincia de Salamanca sigan siendo casi los mismos, lo que provoca una inadecuada prestación del servicio a ciudadanos y pacientes».
Si bien durante la primera ola de la pandemia, la Consejería de Sanidad incrementó parcialmente algunos recursos materiales y humanos y reubicó otros a fin de intentar contenerla, «hoy, esos recursos son prácticamente los mismos que antes de la alarma sanitaria decretada en marzo», señala el sindicato.
Al comienzo de la pandemia, la Consejería de Sanidad aumentó un soporte vital básico en Salamanca y Alba de Tormes de 14 horas a 24 horas y destinó una ambulancia de programado para la realización de urgencias durante 24 horas que, al finalizar el estado de alarma, se bajó a 12 horas. Asimismo, se dispusieron varios vehículos de programado para el traslado de pacientes sospechosos o confirmados que fueron utilizados por el mismo personal que ya estaba adscrito a las emergencias (3 en Salamanca, 1 en Ciudad Rodrigo y Béjar), sin aumentar la plantilla.
Para el servicio de programado, se destinaron al traslado de pacientes confirmados de Covid-19, 3 por la mañana, 3 por la tarde y 1 por la noche, «sin aumentar la plantilla, es decir, tan solo reubicando el vehículo y personal».
Durante la desescalada, estos recursos fueron desapareciendo, dejando la Consejería de Sanidad un vehículo de programado para que fuera utilizado por el mismo personal que ya está adscrito a las emergencias y para el transporte sanitario no urgente 2 vehículos en cada turno, salvo para la noche que sigue estando 1.
Incluso con el aumento este mismo lunes de un soporte vital básico de Salamanca de 14 a 24 horas, UGT considera «insuficiente» el servicio en esta segunda ola de la pandemia.
«La situación solo puede empeorar, pues la actividad de los recursos aumentará, entre otras causas, por la incidencia de la gripe. Dada la escasez de medios materiales y humanos, el cansancio y estrés de una plantilla, -cuya merma hemos denunciado de forma reiterada-, creemos imposible atender eficaz y correctamente a la población», concluye el sindicato, que reclama que aumente el número de vehículos COVID-19 de emergencias con personal adscrito a ellos, que se amplíe el horario a 24 horas de forma permanente y fija a todos los Soportes Vitales Básicos de la provincia de Salamanca, que se exija a la empresa concesionaria (Emergencias Sanitarias SA UTE, del Grupo Ambuibérica), el cumplimiento del contrato en cuanto al transporte sanitario no urgente y que se realicen controles periódicos (Test PCR y serológicos ELISA) a toda la plantilla del transporte sanitario de Salamanca.