El Sindicato de Enfermería en Salamanca denunció este lunes que 7 meses después de que nos enfrentáramos a los primeros casos de infección por Covid19, «nos encontramos ante un posible colapso de los servicios de cuidados intensivos porque no se han tomado las medidas organizativas suficientes por parte de la Gerencia y la Consejería de Sanidad».
En estos momentos en que la UVI Covid se encuentra a un 81 % de su capacidad, se han tenido que habilitar camas en otras unidades como las de reanimación en las que hay 8 pacientes Covid además de los pacientes postquirúrgicos con el riesgo que conlleva que profesionales, debido a la urgencia en la atención, tengan que cruzar en el servicio de zona Covid a zona “limpia”.
«Nos encontramos con que por parte de la gerencia del hospital no se han aprovechado estos últimos meses para formar a las enfermeras del complejo en el manejo de respiradores y pacientes graves infectados por SARS-CoV-2», indica Satse.
Explica que «la falta de enfermeros es notoria, ya que las listas de empleo están vacías, se está procediendo a negar permisos a las enfermeras de estos servicios desde hace más de un mes y en muchas ocasiones se ven obligadas a doblar turnos con el cansancio y sobreesfuerzo que ello supone debido a que muchos de nuestros profesionales han huido a otras comunidades autónomas en busca de mejores contratos, estabilidad y mejores retribuciones, ante la desidia de la gerencia de Salamanca y de la Consejería de Sanidad, que no han actuado para mejorar las condiciones laborales de los enfermeros de Castilla y León», indica.
El sindicato de enfermería de Slamanca añade que «esto va a condicionar la asistencia sanitaria en nuestra provincia, ya que para evitar el colapso del hospital se va a tener que proceder a la suspensión de nuevo de cirugías programadas, ya que no va a haber enfermeras suficientes en estas unidades para poder asegurar la asistencia».
Dice que hasta ahora la gerencia ha funcionado «mediante parches, eliminando los días de descanso a las enfermeras, incrementando la ratio de pacientes asignados para, de esta manera, suplir la falta de profesionales, pero es imposible mantener un ritmo de trabajo sin descansos durante meses y ese nivel de presión asistencial».
El secretario provincial de Satse Salamanca señala que “las enfermeras de nuestra provincia están optando incluso por rechazar los contratos en UCI e ir a trabajar a comunidades limítrofes. La situación en estos servicios es tan mala y su falta de formación en pacientes críticos tan insuficiente que incluso prefieren aceptar un contrato fuera de Castilla y Leon, donde aun estando en la situación en la que están, ofrecen mejores retribuciones y contratos más estables que Sacyl. O se toman medidas para que nuestros enfermeros sean formados en cuidados críticos urgentemente y se adecuen sus condiciones laborales o las consecuencias pueden ser imprevisibles», concluye.
