[dropcap]R[/dropcap]ealmente ya no sé qué pensar, si se nos está ‘yendo la pinza’ o si estamos faltos de muchas píldoras y no precisamente de colores, más bien de valores.
Asco me da, ver imágenes de maltrato en cualquier lugar. El último ejemplo, lo tenemos en una residencia para personas con discapacidad. No discapacitados, término que se confunde con mucha facilidad y que les aseguro que el significado y la intención no es la misma.
Este país sigue suspendiendo una y otra vez con las mismas asignaturas. El maltrato en todos los ámbitos debería ser una prioridad y sin embargo no es así.
La laxitud con la que se normalizan situaciones y conductas no presagia nada bueno y todo ello fundamentalmente da pie para que se sigan repitiendo.
En una sociedad de luces y sombras, últimamente inmersa en una montaña rusa sanitaría, política y económica, se siguen anteponiendo estadísticas a realidades y tiritas a heridas de difícil cicatrización. Los ‘apaños’, como se dice en los pueblos castellanos, vuelve a ser la tónica general
Apañaos estamos pues.
Y me asombra que ‘vendedores de humo’, que se embolsan tales cantidades económicas no exentas de vergüenza, no piensen la manera de acabar con estas situaciones indecentes que lamentablemente asoman a las cabeceras de los telediarios todos los días.
Quizás deberían de pensar en la inhabilitación profesional a todo aquel que causara un ‘presunto’ maltrato en el ámbito que fuera y aquel que por supuesto lo consienta.
Eso supone llevarlo a efecto con todas las consecuencias que supone el daño moral que se causa a quienes tienen la desgracia de cruzarse en el camino con personas faltas de empatía y humanidad.
Seguramente así volveríamos a pensar que la cordura ha vuelto para quedarse.
Más información: Asociación Salmantina contra Bullying y Cyberbullyin -ASCBYC-