Unicaja Banco estima que Castilla y León volverá a la senda del crecimiento económico en 2021 con una subida del Producto Interior Bruto (PIB) que podría llegar a ser del 6,4 por ciento y, en un escenario más desfavorable del 5,6 por ciento. Además, según informe trimestral de previsiones económicas, prevé un aumento del empleo superior al 1,5 por ciento, en el promedio anual, situándose la tasa de paro entre el 14,2 y 15 por ciento.
Con respecto a este año, las previsiones de la entidad apuntan a un descenso del PIB entre el 10,7 por ciento y el 12,8 por ciento, en tanto que el empleo podría disminuir, en el promedio del año, entre un 4 por ciento y un 5,9 por ciento, lo que se traduciría en 40.000 ocupados menos. La tasa de paro se situará en el 14,4 por ciento, aunque podría alcanzar el 15 por ciento en un escenario menos favorable.
En el informe también se destacan los últimos datos de la Contabilidad Regional Trimestral de Castilla y León publicados por la Junta, en los que se pone de manifiesto que durante el segundo trimestre de 2020 el PIB retrocedió un 15,2 por ciento con respecto al trimestre anterior, registrándose una variación del -18,8 por ciento en términos interanuales. La demanda interna restó 18,0 puntos porcentuales al crecimiento, al registrarse un fuerte descenso, tanto del consumo de los hogares como de la inversión (-20,0 por ciento y -27,8 por ciento, respectivamente). Asimismo, el sector exterior ha restado 0,8 puntos al crecimiento, con un mayor descenso de las exportaciones (-11,8 por ciento) que de las importaciones (-10 por ciento).
En lo relativo al empleo, en el segundo trimestre, el número de ocupados en Castilla y León retrocedió en 57.200 personas, hasta situarse en 927.100, según la Encuesta de Población Activa (EPA). Hay que recordar que esta cifra de ocupados incluye a los afectados por ERTE con suspensión de empleo, al tiempo que parte de las personas que han perdido su empleo han pasado a considerarse población inactiva. La tasa de paro se ha situado en el 12,4 por ciento (15,3 por ciento en España).
En términos interanuales, el número de ocupados ha disminuido un 6,3 por ciento (-6 por ciento en España), destacando la bajada entre el número de asalariados con contrato temporal (-17,9 por ciento). Por sectores, la caída del empleo ha sido generalizada, especialmente intensa, en términos relativos, en el sector agrario (-15,8 por ciento) y en la industria (-8,4 por ciento), si bien es el sector servicios el que concentra más de la mitad de la pérdida de empleo en el último año.
Afiliados
Además, el informe resalta que las cifras de afiliados a la Seguridad Social continúan reflejando también la pérdida de empleo respecto al pasado año, aunque la afiliación viene creciendo desde el pasado mes de abril (3,2 por ciento hasta agosto). Por secciones de actividad, el incremento desde abril ha sido más intenso en la construcción, la hostelería, el comercio, las actividades administrativas, las sanitarias y la agricultura, registrando también estas dos últimas secciones, junto con la educación, un incremento de la afiliación respecto a agosto de 2019.
Por ultimo, en el estudio se advierte de que estas perspectivas económicas, elaboradas en un contexto de elevada incertidumbre, se encuentran muy condicionadas por la evolución de la pandemia y las medidas de contención que se adopten.
