El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, garantizó este viernes la atención sanitaria y la protección de la salud de las personas de esta provincia, aunque defendió que los médicos son “libres de elegir su camino”, tras presentarse a una oposición y un concurso de traslados, que le adjudica una plaza pública en propiedad. “Se van estos médicos, pero vendrán otros”, sentenció.
Ical.- Fernández Mañueco hizo estas declaraciones en la comparecencia junto al ministro de Sanidad, Salvador Illa, y minutos antes de reunirse con el alcalde de Soria, Carlos Martínez, y otros regidores de la provincia, que este viernes se trasladaron a la sede de la Presidencia de la Junta en Valladolid para abordar en un encuentro la situación sanitaria de Soria, ante la marcha de nueve médicos interinos de sus actuales destinos.
En ese sentido, el presidente aseguró que la Junta garantiza la asistencia y la seguridad sanitaria a los vecinos de Soria. “No es que la Junta quite nada”, afirmó Alfonso Fernández Mañueco, sino que los médicos afectados por el cambio de destino han decidido optar a una plaza. De hecho comparó esto con una jubilación de un empleado público, al que sucede otro.
Además, el jefe del Ejecutivo autonómico indicó que el compromiso con la sanidad de Soria es “inequívoco” y como ejemplo puso los datos de la provincia de incidencia del COVID-19, que recalcó son los “más bajos” de Castilla y León y de “toda” España. Esto es algo que agradeció a la consejera de Sanidad, Verónica Casado, pero también a los profesionales y añadió que es también quiere “escuchárselo” a los responsables políticos de Soria.
Igualmente, el presidente de la Junta señaló que existe una “unanimidad” en las Cortes sobre la necesidad de apostar por la estabilidad de los profesionales sanitarios, que reconoció sufren una “elevada interinidad”. Para ello, planteó convocar con “regularidad” oposiciones y concursos y señaló que han pedido al ministro de Sanidad que el Sistema Nacional de Salud adopte medidas para contar con más profesionales sanitarios, como una convocatoria extraordinaria de Médico Interno Residente (MIR), para que los puedan incorporar las comunidades autónomas.